Samara, Rusia.- México, que logró el pase de ronda el miércoles a pesar de perder ante Suecia (0-3) en Ekaterimburgo, aspira a derribar en Rusia el ‘muro’ de octavos, eliminatoria en la que lleva cayendo desde el Mundial de Estados Unidos’94, un objetivo que alcanzará si elimina a la selección más laureada, Brasil.

Alcanzar ‘el quinto partido’ en este torneo mantiene desde años obsesionada a la afición de México, que no llega a ese choque desde 1986, cuando organizó su segundo Mundial, después del de 1970. Y para alcanzarlo en Rusia 2018 tendrá que dedicarse a la caza mayor: Brasil es la única selección que festejó cinco veces la consecución de un título en el torneo por selecciones más importante del mundo; y nadie iguala su condición de pentacampeona.

El ‘Tri’ cuenta como mejor clasificación el sexto puesto en los dos Mundiales que albergó en su propio país, los de 1970 y 1986, en los que alcanzó su ‘techo’ de cuartos de final, de la mano de Raúl Cárdenas y de Bora Milutinovic, respectivamente.

En ambas ocasiones, México fue eliminada por la subcampeona: Italia -ausente en Rusia-, en 1970; y Alemania -ya eliminada y a la que derrotó en el estadio Luzhniki de la capital rusa en su partido- en 1986.

El ‘Tri’ ha participado en todos los Mundiales, salvo los de Italia’34, Francia’38, Alemania’74, España’82 e Italia’90. Pero tras faltar en esta última edición (sancionado, por alineación indebida de cuatro jugadores en las eliminatorias para el sub’20 de 1989, episodio conocido como el ‘cachirulazo’), en las seis ediciones pasadas -las que abarcan desde la de Estados Unidos, hace 26 años, hasta la de Brasil, hace cuatro- México no consiguió pasar la ronda de octavos.

El ‘síndrome del quinto partido’ encuentra en Rusia una terapia de choque: se cura ante la selección de Neymar y Coutinho.

Nada menos que ante Brasil. Un equipo que no necesita presentación. Sirva, no obstante, recordar que la ‘canarinha’ es la plusmarquista en títulos, la única que ha levantado cinco veces la Copa de campeón.

Del primero se acaban de cumplir sesenta años. Fue en el de Suecia’58, cuando, dirigida por Vicente Feola, la ‘verde-amarela’ alzó el trofeo antes conocido como Jules Rimet. Esa histórica plantilla la integraban Zagallo, Pelé, Garrincha, Nilton Santos, Vavá, Bellini, Castilho, Gilmar, Djalma Santos, Dino Sani, Didi, Oreco, Zózimo, Moacir, De Sordi, Orlando, Mauro, Joel, Mazolla, Zito, Dida y Pepe. En la final derrotaron, por 5-2, a la anfitriona.

Brasil defendió título en Chile’62, al vencer, por 3-1, a la extinta Checoslovaquia, en el choque decisivo. Y, después de quedar eliminada cuatro años después en la fase de grupos del de Inglaterra -donde fue tercera de grupo, por detrás de Portugal y de Hungría-, el mítico Pelé alzó su tercera Copa del Mundo, precisamente en México: en 1970 y tras ganar a Italia (4-1) en el último partido.

Pasaron 24 años hasta que Romario, Bebeto, Mazinho (padre del internacional español Thiago) y compañía dedicasen título en Estados Unidos a Ayrton Senna, mito de la Fórmula Uno fallecido en accidente unos meses antes. “Ayrton, aceleramos contigo”, rezaba la pancarta que desplegaron en el centro del Rose Bowl de Pasadena tras batir a Italia en los penaltis, después de 90 minutos y prórroga sin goles.

El equipo de Ronaldo Nazario da Lima -con dos goles en la final (2-0), ante Alemania-, Rivaldo y Ronaldinho festejó, en el Mundial de Corea del Sur y Japón de 2002, la condición de ‘pentacampeones’.

Alemania se acercó a esa marca hace cuatro años, en Brasil, donde -tras humillar a la anfitriona en la semifinal (1-7), en el segundo peor día de toda su historia, tras el ‘Maracanazo’ de 1950- alzó su cuarta Copa. Pero la ‘Mannschaft’ ya está en casa, entre otras cosas, porque el ‘Tri’ la tumbó en su primer partido, hace dos domingos, en Moscú. Y Brasil, que aspira a una sexta corona en Rusia, seguirá, pase lo que pase, sola en lo alto del historial.

La del lunes en Samara -con algo más de un millón, la sexta ciudad más poblada de Rusia, fundada en 1586 y a orillas del Volga, el río más largo de Europa- será la quinta vez que México se mida a Brasil en un Mundial. La primera en la fase del KO.

Tras encajar a manos de la ‘canarinha’ sus mayores goleadas en el torneo, en 1950 y 1954 (4-0 y 5-0, respectivamente); en 1962 México cayó por dos a cero, en un choque en el que marcaron Zagallo y Pelé.

Pero hace cuatro años, el ‘Tri’ sólo concedió un empate sin goles con Brasil jugando como local. Y nueve de los que defienden a México -que pasó a octavos como segunda del grupo F, tras vencer a Alemania (1-0) y a Corea del Sur (2-1); y perder con Suecia (0-3)- saben lo que es colgarse al pecho un oro olímpico, tras derrotar en la final de los Juegos de Londres 2012… a Brasil.

Por 2-1, con dos goles de Oribe Peralta, aún está por estrenarse en Rusia 2018. A esa idea deberá aferrarse México en Samara.

La siguiente barrera que se encontrará la selección mexicana en el principal torneo por naciones del mundo será alta. Muy alta. Pero su técnico, el colombiano Juan Carlos Osorio, tirará de nuevo del manual que tanto éxito le dio ante Alemania. Agarrándose al lema de ‘jugar con el amor a ganar, en vez de con el miedo a perder’.

Para salir campeón hay que poder derrotar a cualquiera. Y, antes de eso, para México, que tras entrenarse en Novogorsk -en las afueras de Moscú- volará en la tarde de este sábado a Samara, el ‘Quinto’ para por el ‘Penta’. 

JAD