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Edin Džeko, sobreviviente de guerra
Ciudad de México.- Edin Džeko, delantero de la Roma, es uno de los mejores jugadores que actualmente representan a la Selección de Bosnia y Herzegovina. Sin embargo, detrás de ese éxito futbolístico, se encuentra un pasado lleno de miedo y terror.
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A la edad de 10 años, Edin, como cualquier otro niño, gustaba de salir a jugar con sus amigos sin importar el día y la hora. En esa época, Sarajevo, capital y la ciudad más poblada de Bosnia, se encontraba en tiempos de guerra y constantemente sufría de bombardeos.
Uno de esos días de incertidumbre, la madre de Džeko tuvo un mal presentimiento y no le permitió a su hijo salir a las calles con sus amigos, como estaba acostumbrado. Según relata el bosnio, su mamá le impidió realizar lo que más disfrutaba en su infancia debido a que preveía que algo malo estaba a punto de ocurrir. No se equivocó.
Ese día, los ataques llegaron hasta la cancha donde Edin iba a estar jugando con sus amigos. Lamentablemente la explosión arrasó con todo a su paso y sus compañeros de la infancia perdieron la vida. Posteriormente también los estallidos acabaron con su hogar, por lo que tuvo que mudarse a una residencia más pequeña en medio de la tragedia que se vivía a causa del suceso.
Acabada la guerra, Džeko empezó su carrera futbolística y acordó un contrato con el equipo del pueblo, el Zeljeznicar. Durante sus primeras dos temporadas nunca le dieron la oportunidad ni la confianza de demostrar sus capacidades. Edin cuenta que durante sus inicios en el deporte la gente se reía de él y le decían que sobraba hasta en el banquillo. Agrega que cuando entraba al campo de juego, el público reaccionaba con ofensas, burlas y humillaciones hacia su persona, sin embargo logró sobreponerse a los insultos y concentrarse en lo que mejor sabía hacer: jugar al futbol.
El Teplice, equipo de Segunda División, decide invertir la cifra de 50 mil euros por el traspaso de Džeko. En la Liga de Checoslovaquia, su rendimiento, sus anotaciones y su presencia física, hicieron que el joven bosnio destacara como un futbolista consistente y letal, el cual era capaz de realizar grandes goles y despliegues técnicos a pesar de su 1.94 de altura.
Dos años más tarde, el Wolfsburgo de Alemania invierte 4 millones de euros por sus servicios. El llamado ‘Diamante Bosnio’ encaminó a ‘Los Lobos’ a su primer y único campeonato en la Bundesliga. El joven de Sarajevo del que tanto se burlaban y criticaban, marcó 26 goles y posteriormente se convirtió en campeón goleador y uno de los mejores extranjeros en la liga alemana.
Para el 2011, Džeko llega a las filas del Manchester City por 37 millones de euros. Después de tanto esperar, al bosnio le llegó la oportunidad de demostrar sus capacidades en un equipo grande de Europa. Teniendo como socio en la delantera al argentino Sergio ‘Kun’ Agüero, Edin se consolidó como uno de los mejores artilleros en el futbol mundial y su presencia fue clave para conseguir varios títulos con el cuadro de los ‘Citizens’.
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Džeko, llevó a la Bosnia de las bombas a la Bosnia que jugaría por primera vez una Copa del Mundo en 2014. Con su combinado nacional, Edin se mantiene como el máximo goleador con 52 anotaciones en 87 participaciones. Además, fue elegido el futbolista bosnio del año por cuatro años consecutivos.
Los días de terror y pánico por salir a jugar en las calles, sumado a las burlas y críticas hacia su persona han quedado en el pasado. Ahora, Edin milita en el conjunto de la Roma de la Serie A en Italia y es embajador de UNICEF en Bosnia y Herzegovina participando en causas para ayudar a la humanidad.