Ciudad de México,— En medio de la indignación contra el racismo  tras la muerte en Estados Unidos de George Floyd,  distintas figuras deportivas han levantado la voz, el brazo y se han arrodillado para pedir justicia, igualdad social y respeto.

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Por tal motivo hacemos un recuento en Siete 24 Deportes de los hechos de segregación racial que han manchado el deporte.

MUHAMMAD ALI

El púgil más grande de todos los tiempos tuvo que cambiarse el nombre para luchar contra los derechos civiles.

En 1960, después de convertirse en medallista y campeón olímpico en los Juegos Olímpicos de Roma, Ali sufrió de racismo en su propio país cuando fue obligado a abandonar un restaurante por su color de piel. Para 1964 contra todo pronóstico, se proclamó campeón del mundo de los pesos pesados contra Sonny Liston, otro boxeador negro que fue invencible hasta la llegada de Muhammad Ali, que lo venció en dos ocasiones.

Sus recientes éxitos empezaron a inquietar a las autoridades americanas, valedoras del Statu Quo impuesto por medio de la segregación. Así pues, durante la Guerra del Vietnam, se llamó a Muhammad Ali a prestar el servicio militar al degradarlo arbitrariamente a una categoría inferior (en la escala militar), hecho que le obligaba a luchar en el país asiático.

Ali se negó, fue condenado por el Supremo a cumplir en la cárcel y despojado de su título como boxeador y campeón mundial. Lejos de sentirse ofendido, Cassius Clay se convirtió al Islam (de ahí su renombre), aprovechó su popularidad para luchar por los derechos de los negros, asistió a manifestaciones, charlas universitarias y escenarios en público para extender su lucha.

BLACK POWER

Uno de los episodos más recordados en contra del racismo en los deportes sucedió en el marco de los Juegos Olímpicos de México 1968.

Tras ganar la carrera de los 200 metros, los atletas afroamericanos Tommie Smith y John Carlos, que ganaron oro y de bronce respectivamente, se hicieron sentir con su protesta ante los Estados Unidos.

Al momento de ser premiados en el podium, recibir su presea y escuchar el himno nacional de su país, ambos atletas levantaron el puño envuelto en un guante negro, el saludo “Black Power”, que trataba de crear conciencia sobre el racismo.

COLIN KAEPERNICK

Un domingo cualquiera fue el más significativo en la historia del Fútbol Americano de la NFL, después de las polémicas declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, una protesta aislada, ya era un sentir colectivo entre varios jugadores de la NFL, que hincados protestaban ante la segregación racial.

Todo inicio un viernes 27 de agosto del 2016, previo al partido entre San Francisco 49ers y Green Bay Packers, el quaterback de los 49ers Colin Kaepernick se negaba a entonar y escuchar el himno de pie, se mantuvo sentado en el banco por el asesinato a diversos ciudadanos negros por parte de los policías blancos. La protesta a Kaepernick de arrodillarse en la ceremonia previa del himno le costó la carrera, ya que es objeto de un veto velado por parte de todos los equipos de la liga profesional de la NFL.

MESUT ÖZIL

El seleccionado alemán de origen turco, tuvo que renunciar a la selección germana días antes de concluir la Copa del Mundo de Rusia 2018. El futbolista de 29 años fue acusado de apoyar la reelección del líder turco tras posar en una foto junto al presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan.

Özil decidió hacerse esa foto, porque de haberse negado, se hubiera interpretado como “una falta de respeto” hacia sus “raíces turcas”, pero la imagen en Alemania se interpretó como un apoyo explícito a la campaña por la reelección del presidente turco, quien mantiene unas relaciones más que tensas con la canciller Angela Merkel.

MARIO BALOTELLI

En noviembre del 2019 el delantero italiano Mario Balotelli fue objeto de gritos racistas, el incidente tuvo lugar poco antes del minuto 60 del partido, en el que el Hellas ganó 2-1 al Brescia.

Luego de una acción en el costado izquierdo del campo, Balotelli tomó el balón con las manos y lo lanzó violentamente en dirección a los aficionados veroneses. Furioso, se llevó un dedo a las orejas, indicando que había escuchado algo, se dirigió a los límites del campo y comenzó a caminar detrás del arco, como si quisiera abandonar el terreno de juego.

El fenómeno de los gritos de mono es recurrente en los estadios italianos, el belga del Inter de Milán Romelu Lukaku, el marfileño del AC Milan Franck Kessié, el brasileño de la Fiorentina Dalbert o el inglés de la Sampdoria Ronaldo Vieira ya han sido víctimas.

DANI ALVES

En un partido de la Liga Española entre Villarreal y Barcelona, el futbolista blaugrana recibió por parte de los aficionados un plátano, que fue arrogado desde la grada.

El brasileño tomó con humor el incidente, y lejos de confrontar a la tribuna, Alves se comió el plátano, aunque el incidente racista quedó evidenciado ante las cámaras.

HUGO SÁNCHEZ

Desde que arribó a España fue maltratado por una tribuna incrédula y sin antecedentes del fútbol mexicano. Tras pasar cuatro años con el Atlético de Madrid, la partida del futbolista mexicano Hugo Sánchez al cuadro merengue no fue bien recibida por la tribuna del Santiago Bernabéu.

En un principio se le gritaba ‘Indio’ al delantero mexicano, una lamentable actitud racista e ignorante de la parcialidad madrileña, que no soportaba que un jugador del acérrimo rival de la capital española llegara a la entidad merengue, al final de los días, Sánchez Márquez cambio en grito de ‘Indio’ por ‘Hugol’

Foto cortesía

HLG

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