Ciudad de México.- Luis Fernando Tena protagonizó uno de los logros más importantes en la historia del balompié mexicano: conseguir la medalla de oro durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

El 11 de agosto de dicho año, un partido de futbol paralizó a todo un país. El Tricolor del “flaco” Tena le pegó 2-1 a Brasil y subió a lo más alto del podio, en un logro que será difícil de igualar.

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Tena vivió momentos de gloria junto a sus dirigidos, recibió reconocimientos de los directivos y se ganó el respeto de detractores. Hoy, cinco años después del oro, Luis Fernando forma parte de la gran cantidad de mexicanos que están desempleados.

La presea fue lo más alto que consiguió Tena. A pesar de que demostró ser un gran técnico, su carrera vino a menos. Tras el oro olímpico, regresó como auxiliar de José Manuel de la Torre con la selección mayor, pero meses después, el “Chepo” quedó fuera del Tricolor.

Tena asumió el timón del seleccionado mayor obligado por las circunstancias. Solo estuvo un partido, frente a Estados Unidos que lo perdió y quedó marginado de la selección, pese a que un año antes había sido campeón olímpico.

Las ofertas le llovieron al “Flaco”, quien regresó a Cruz Azul sin éxito. Fue el último técnico que llevó a La Máquina a una Liguilla en los más recientes seis torneos. Después, fue contratado por el León pero cesado en el Apertura 2016 después de siete partidos.

Actualmente, Tena no tiene equipo y ha dedicado su tiempo a prepararse en el extranjero y, esporádicamente, tiene participaciones en algunos medios de comunicación.

A cinco años del oro olímpico, Luis Fernando Tena es uno de los que quedó en el olvido.

JAD