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Fernando Valenzuela, el ídolo sin escándalos
Un deportista alejado de los escándalos y las polémicas
Ciudad de México.— “Genio y figura, hasta la sepultura”, reza una clásica frase que aplica para casi todos los ídolos del deporte mexicano, menos para Fernando “El Toro” Valenzuela.
Fallecido a los 63 años en un hospital de Los Ángeles tras enfrentar complicaciones de salud durante unas semanas, es sin duda el mejor beisbolista mexicano de todos los tiempos.
Además, su legado destaca por una vida alejada de los excesos, escándalos y polémicas que envuelven a otros ídolos mexicanos del deporte.
Nacido en Etchohuaquila, Sonora, el 1 de noviembre de 1960, era el menor de 12 hermanos de una humilde familia de agricultores.
Fernando Valenzuela, ícono cultural con una carrera impoluta
Sin embargo, el beisbol le abrió las puertas al éxito. En 1977 comenzó a jugar con los Cafetaleros de Tepic y muy poco después fue descubierto por Mike Brito, el cazatalentos de los Dodgers.
Así fue como llegó al cuadro angelino, con el que se llevó el premio Cy Young al mejor lanzador y el de Novato del Año tras su debut en 1980.
Su estilo de lanzar, caracterizado por una mezcla letal de lanzamientos y su famosa bola de tirabuzón (screwball), lo convirtió en un fenómeno cultural.
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Fernando Valenzuela fue clave para los Dodgers durante la década de 1980, ayudando al equipo a ganar la Serie Mundial en 1981. Fue seleccionado para seis Juegos de Estrellas consecutivos y ganó dos Bates de Plata como lanzador.
Terminó su carrera en Grandes Ligas en 1997 para enfocarse en el béisbol mexicano hasta su retiro en 2007.
Su impacto va más allá del campo; Fernando Valenzuela fue una figura clave en la popularización del beisbol entre la comunidad latina en los Estados Unidos. En 2023, los Dodgers retiraron su número 34, reconociendo su legado.
Tras su retiro, fue comentarista de los Dodgers y de SportsNet LA, además de parte del equipo de managers de la Selección de México en el Clásico Mundial de Béisbol en el 2006, 2009 y 2013.
Incluso, incursionó como directivo al comprar junto a un grupo de empresarios a los Tigres de Quintana Roo.
Un ídolo de familia
En 1981, Fernando Valenzuela se casó en Yucatán con la maestra Linda Burgos, a quien conoció durante su estancia en los Leones de dicha entidad.
Al principio de su carrera, viajaba con su familia en el receso de las temporadas entre las ciudades mexicanas de Etchohuaquila, Sonora, y Mérida, Yucatán.
La pareja que cumplió 43 años de casados este 2024, tuvo cuatro hijos, uno de ellos, Fernando Jr., jugó en las organizaciones de San Diego Padres y Chicago White Sox como primera base.
¿Por qué no está en el Salón de la Fama?
Pese a su brillante carrera, Fernando Valenzuela no está en el Salón de la Fama de MLB, aunque tiene los merecimientos necesarios.
Para poder ingresar al salón en Cooperstown debió estar en Grandes Ligas por lo menos, 10 temporadas, algo que cumple sin problemas el sonorense tras tener una trayectoria de 1981 hasta 1997.
De igual manera, en este lapso se tuvo que haber mantenido como jugador activo, destacar en las series de campeonato y no formar parte de la lista de NO ELEGIBLE, algo que Fernando Valenzuela cumplió.
Sin embargo, no obtuvo el 75% de votación del Comité de Selección necesario para lograr su ingreso en 2003 y 2004.
Pese a ello, sí está Salón de la Fama del beisbol mexicano en Monterrey desde 2014 y su mítico 34 fue retirado por los Dodgers.
Pese a ello, su legado como ídolo del deporte nacional es incuestionable y vivirá para siempre en los aficionados del beisbol.
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JAHA