Kingstown.- Estados Unidos apisonó a San Vicente y las Granadinas en Kigstown y con 10 puntos de 15 posibles quedó muy cerca de anticipar su paso al hexagonal final de las eliminatorias del la Concacaf para el Mundial de Rusia: basta que Guatemala ceda puntos en su visita a Trinidad y Tobago, el líder del grupo C.
Estados Unidos igualó a Trinidad y Tobago, que jugará más tarde en casa ante una necesitada selección de Guatemala, tercera con 6 enteros y ahora obligada a ganar para mantenerse viva en las eliminatorias y dirimir su suerte en la última jornada, este martes en casa ante San Vicente y las Granadinas, eliminada sin puntos.
El triunfo de Trinidad y Tobago, por contra, le clasificaría sin importar la última jornada y de paso aseguraría la presencia de Estados Unidos en el hexagonal final, que concede tres plazas directas para el Mundial de Rusia y el derecho a una repesca para el cuarto clasificado.
Estados Unidos recibirá en la última jornada a Trinidad y Tobago el próximo martes en Jacksonville (Florida).
Un doblete de Christian Pulisic y sendos goles de Bobby Wood, Matt Besler, Jozy Altidore y Sacha Kljestan trazaron hoy un abismo futbolístico entre el equipo de las Barras y las Estrellas y San Vicente y las Granadinas.
La resistencia del conjunto local duró apenas 28 minutos y a partir del tanto de Wood, el equipo de las Barras y las Estrellas perfiló la goleada antes del fin del primer tiempo con tantos de Besler (m.32) y el penalti de Altidore (m.43).
Pusilisic marcó el primero de su cuenta a los 71 minutos y puso la guinda a los 92. El quinto del partido lo firmó a los 78 Sacha Kljestan.
El técnico alemán Jurgen Klinsmann había anticipado que el objetivo de su equipo era ganar por el máximo número de goles para aumentar la presión sobre Guatemala, el único rival en el grupo que puede amenazar la permanencia en las eliminatorias.
– Ficha técnica
0. San Vicente y las Granadinas: Lemus Christopher; Roy Richards, Nazir Mcburnette, Ajure Durham; Kevin Francis, Theon Gordon (m.74, Terror Millar), Cornelius Stewart, Emrald George (m.68, Daniel Patrick); Alex Anderson, Gavin James (m.54, Tevin Slater) y Myron Samuel.
Seleccionador: Cornelius Huggins.
6. Estados Unidos: Brad Guzan; DeAndre Yedlin, Geoff Cameron, Matt Besler, Kellyn Acosta; Graham Zusi, Kyle Beckerman, Alejandro Bedoya (m.66, Sacha Kljestan), Fabian Johnson (m.67, Christian Pulisic); Jozy Altidore (m.74, Jordan Morris) y Bobby Wood.
Seleccionador: Jurgen Klinsmann
Goles: 0-1, m.28: Bobby Wood. 0-2, m.32: Matt Besler. 0-3, m.43: Jozy Altidore, de penalti. 0-4, m.71: Christian Pulisic. 0-5, m.78: Sacha Kljestan. 0-6, m.92: Christian Pulisic.
Árbitro: El canadiense Mathieu Bourdeau amonestó a DeAndre Yedlin, Emrald George, Theon Gordon y Roy Richards.
Incidencias: Partido de la quinta jornada de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial fase de grupo de la Concacaf que se disputó en el estadio Arnos Vale, de Kingstown, ante más de 11.000 espectadores.
Honolulu.— El nadador mexicano de aguas abiertas, Ezequiel Becerril, cruzó a nado el Canal de Kaiwi, también conocido como Canal de Molokai, localizado en Hawái, después de recorrer 42 kilómetros en un tiempo de 15 horas con 31 minutos.
La hazaña lo convirtió en el primer hidalguense en conseguirlo, para sumar su cuarto mar en el Reto de los Siete Mares.
El cruce inició el sábado 3 de junio a las 16:59 horas tiempo local, al salir de la playa de la Isla de Molokai. Durante su nado, Ezequiel venció varios retos: el fuerte oleaje, vientos, las corrientes, la distancia y conservó la concentración para evitar distracciones durante su trayecto nocturno, que, de acuerdo con él, uno de los momentos más difíciles de cualquier cruce es cuando cae la noche, ya que se nada en la inmensidad y la oscuridad del mar.
Los primeros rayos de sol asomaron cerca de las 5:30 de la mañana, ya cerca de lograr la meta. Pero los últimos kilómetros se convirtieron en los más complicados para Ezequiel debido a una fuerte picadura de medusa que le provocó mucho dolor por el resto de la travesía.
Llegar a la otra orilla no fue fácil. Ya que la corriente en contra y el oleaje aumentaban, pero eso no fue obstáculo para conseguir la hazaña.
El reloj marcaba las 8:30 de la mañana tiempo local del domingo 4 de junio, cuando pisaba la playa de la Isla de Oahu para terminar el cruce con éxito.
Ezequiel demostró que su fuerza física y mental ha crecido gracias a los retos que ha enfrentado durante su carrera deportiva. En su Reto de los Siete Mares le faltan tres para conseguirlo.
“En comparación con otros cruces, este ha sido el más difícil por la complejidad de sus aguas. Cada cruce tiene sus retos, este de Kaiwi fue su oleaje, aunque también recuerdo lo difícil que fue cruzar el Canal de la Mancha o el Canal de Catalina”, señaló.
El atleta realizó este nado en solitario y fue resguardado por una embarcación. A bordo estuvieron su entrenadora, la experimentada Nora Toledano, quien encabezó el equipo técnico, su médico deportivo, cuatro miembros de la tripulación y parte de su familia.
Es importante destacar que El Canal de Kaiwi, también conocido como Canal de Molokai, separa las islas de Oahu y Molokai en Hawái y cuenta con 42 kilómetros de ancho, su nombre significa “El Hueso”.
Se caracteriza por sus aguas turbulentas y agitadas provocadas por el fuerte viento característico de la zona, además, de contar con una diversa fauna marina como medusas y tiburones, entre otros.
LA META: El reto de los siete mares
Ezequiel sumó su cuarto mar, que lo ubica a tan sólo tres de alcanzar su objetivo y completar el Reto de los Siete Mares, que es el equiparable a lograr las Siete Cumbres del alpinismo.
El reto de los Siete Mares consiste en llevar a cabo siete cruces en aguas abiertas de larga distancia y de alto grado de dificultad en cinco continentes:
El Canal de la Mancha
El Canal de Catalina
El Estrecho de Gibraltar
El Canal del Norte
El Canal de Kaiwi o Molokai
El Estrecho de Cook
El Estrecho de Tsugaru Hasta el momento el atleta hidalguense ha cruzado:
Ciudad de México.— El Sermón de la Montaña, es un libro que trata del testimonio, del encuentro y transformación de una mujer que lo arriesgó todo para encontrarse a sí misma, afirmó Rossana Ayala, al presentar esta obra de la escritora cubano-mexicana Gabriela Guerra Rey.
“Gabriela se define a si misma como transterrada, palabra que cuando la leí me impactó y al mismo tiempo me encantó. Transterrada porque tuvo que dejar su tierra amada para crecer, para abrir sus alas y dar rienda suelta a sus ansias de libertad; para reinventarse y dejar atrás vicios y hábitos”, añadió Ayala.
Al abandonar Cuba. Guerra encontró en México un refugio para sanar su alma, se dispuso a compartir con el mundo su “Sermón de la Montaña”.
“La misma Gabriela reconoce que su libro es mucho más que palabras impresas, es un llamado a la manada, a otras mujeres y hombres. Lobos, lobas, a liberar su espíritu y encontrar, en las entrañas de la naturaleza, su verdadero instinto y su camino”, expuso.
El texto versa sobre los desafíos emocionales y físicos de recorrer la Sierra Tarahumara con los Rarámuris. Carreras que cumplen metas, pero se transfiguran en objetivos interminables en el terreno del descubrimiento emocional y la superación personal.
Un texto literario de Gabriela Guerra Rey que describe el camino del autoconocimiento y el triunfo sobre los desafíos personales a través del descubrimiento de las carreras de montaña
El Sermón de la Montaña es un libro narrado desde el ser humano común y corriente. Sin grandes talentos atléticos, ni ambiciones deportivas, pero armado de voluntad y resistencia para transitar por los caminos de la montaña de la sierra Tarahumara.