Cine
La sustancia y la cultura del descarte
¿Ya la viste?
Ciudad de México.— Sin duda La Sustancia (2024) es una de las películas más comentadas del año por su temática, su estética y su calidad.
Demi Moore (Elisabeth Sparkle) y Margaret Qualley (Sue) protagonizan una cinta que, pese a llamar la atención por otros, factores, se enfoca en una de las problemáticas más importantes de la sociedad: la cultura del descarte.
Se habla de “cultura del descarte” para definir nuestro actual modo de vida que antepone el “consumir y tirar” al “reducir o reutilizar”.
Esto no se limita a cosas. Las personas se vuelven bienes de consumo, que pueden ser usados y tirados, esclavizados, excluidos o sometidos.
Los personajes de ambas mujeres, sufren precisamente del descarte de la industria del entretenimiento y sus estándares de belleza.
Sparkle, una actriz de 50 años decadente, pierde su empleo sólo por su edad de un programa de ejercicios.
Tras un accidente, un médico le ofrece una sustancia para “sacar la mejor versión de ti”.
Luego de pensarlo, la mujer accede a consumir la extraña droga que da vida a Sue.
Si bien son entes separados, y no comparten recuerdos ni conciencia, tienen la misma esencia.
Por ello, Sue acude a la televisora que despidió a Elisabeth para sustituirla. Las capacidades no eran distintas, sólo la edad.
Sue se adueña de la vida de Elisabeth y poco a poco la consume la ambición de lograr –nuevamente- sus sueños de fama.
Sin embargo, pese a ser joven y bella, también sufre del descarte. Pese a la atención que tiene, no hay alguien que se interese medianamente en ella. Es sólo un producto al cuál sacarle el mayor provecho posible hasta que deje de ser redituable.
Finalmente, ambas murieren por el excesivo uso de la sustancia por su miedo a ser descartadas.
Demi Moore, con La Sustancia, desafía la cultura del descarte
Pese a que su carrera no ha parado y estrenar un promedio de un trabajo por año, los expertos catalogan La Sustancia el regreso de Demi Moore.
Sin embargo, a los 62 años mostró su extraordinaria capacidad actoral con su último papel.
Más: Sorprende Katy Perry comiendo tacos en CDMX
La carrera de Demi es muy sólida pero, como todos los actores, ha sufrido altibajos. Los 90 fueron la mejor década para Moore pero desde hacía varios años sus papeles como actriz se había reducido.
Demi Moore ha demostrado mucho valor al aceptar el personaje de Elisabeth Sparkle ya que representa lo que a muchas actrices mayores les pasa cuando llegan a cierta edad en Hollywood.
La actriz explicó a la agencia AP que la cinta trata sobre apreciar lo “que uno es” en lugar de perseguir una versión idealizada e inalcanzable de uno.
“Es una jornada sobre lo que ocurre cuando persigues algo que crees que es mejor, pero en realidad pierdes lo que ya tenías”
¿Qué es la cultura del descarte y cómo se relaciona con La Sustancia?
La cultura del descarte es un fuerte problema al que se enfrenta la sociedad. Esta situación es producto del capitalismo neoliberal, y en ella todo se convierte en mercancía, incluso la persona humana.
Dentro del neoliberalismo se desacredita a todo tipo de personas y se ignora su dignidad. Afirmó el sacerdote Juan Ignacio Ortega Gómez, quien se formó en el Instituto Teológico de Estudios Superiores, retoma RegnumChristi.mx.
La cultura del descarte puede ocasionar que se adopte una de las posturas más radicales de los regímenes totalitarios: si “no sirves” para la producción eres dejado atrás.
Esto incluye a personas con discapacidad o ancianos, sectores poco valorados por la sociedad.
La sustancia, entre temas como el amor propio y el envejecer, hace énfasis cómo se descarta a personas que le son poco útiles al ser poco productivas.
Si bien llamó la atención por sus body horror y escenas grotescas, su temática central es lo más valioso que presenta la cinta.
¿Ya nos sigues en X?
JAHA