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¿Conoces el trastorno de atracón?
México.— La Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través de la Clínica del Sistema Nervioso, desarrolla un proyecto de investigación que busca contribuir al tratamiento del trastorno por atracón a través de estimulación magnética transcraneal.
Este proyecto está encabezado por el investigador en neurociencias y psiquiatría, Julián Reyes López, así como la especialista en nutrición y estudiante de la maestría en ciencias del neurometabolismo, Sofía Cañizares Gómez, quien explicó que el trastorno por atracón se define como la ingesta compulsiva de alimentos en periodos cortos de tiempo, no mayores a dos horas, en la que la persona tiende a consumir el doble de comida de lo que está acostumbrado.
“El trastorno por atracón se describió por primera vez en los años cincuenta, pero no fue hasta el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV, por sus siglas en inglés) donde fue incluido, pero no como tal, sino como entidad independiente; entró en la categoría de trastornos alimentarios no especificados. No fue sino hasta el DSM-5 que se catalogó como una identidad individual psíquica”, enunció.
Cañizares Gómez puntualizó que la prevalencia diagnosticada en la población es de 1.4 por ciento, mayor a otros trastornos, como la bulimia, que es de 0.8 por ciento; incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que entre 50 y 70 por ciento de las personas con sobrepeso y obesidad padecen trastorno por atracón, no diagnosticadas en su mayoría.
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“En el área de nutrición tampoco había sido muy abordado por falta de reconocimiento. Existen centros especializados en trastornos de conducta alimentaria en México, como el Instituto Nacional de Nutrición y el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, donde está la Clínica de Trastornos de Conducta Alimentaria”, subrayó.
Un tratamiento costoso
Otra de las problemáticas respecto al trastorno por atracón, de acuerdo con la especialista en nutrición de la Clínica del Sistema Nervioso de la UAQ, es el alto costo de su tratamiento y la falta de accesibilidad para gran parte de la población.
“Quitando estos centros de referencia a nivel nacional, para el resto de la población existen pocas alternativas en general para el tratamiento de trastornos de conducta alimentaria. El costo del tratamiento en clínicas privadas fluctúa entre los 70 hasta los 350 mil pesos que dura alrededor de cuatro meses y debe volverse a aplicar seis meses después”, advirtió.
Estimulación magnética transcraneal
En ese contexto, el investigador en neurociencias y psiquiatría de la UAQ, Julián Reyes López, manifestó que la inquietud para enfocar la investigación en este tipo de trastorno está basada en los antecedentes que existen del efecto de esta técnica sobre otras condiciones psiquiátricas y neuropsiquiátricas, las cuales están asociadas a la falla o pérdida en el control de impulsos.
“Nuestra propuesta es el uso de estimulación magnética transcraneal, la cual es una técnica de neuromodulación no invasiva y segura; ya se ha probado en varias entidades como la depresión y en algunos tipos de alucinaciones auditivas. Está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) en Israel, Canadá, Australia y otros lugares”, sostuvo.
Reyes López explicó que este método ha sido utilizado para controlar el anhelo por el consumo de alguna sustancia (denominado craving), que también se manifiesta en el trastorno por atracón.
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“En este caso, las sustancias vienen siendo los alimentos, y hay bastante evidencia de que se ha disminuido con la estimulación en craving y, por tanto, el consumo también disminuye. Al no tener este anhelo por consumir, la persona deja de hacerlo. Existen algunas evidencias también del efecto de la estimulación magnética para tratar condiciones adictivas, por ejemplo, el caso del tabaco, el consumo de alcohol o de cocaína”, detalló.
emc