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Dedica Oscar Guillermo del Toro a jóvenes cineastas
Hollywood, California.- Al final no hubo error… Guillermo del Toro ganó el Oscar de Mejor Película por ‘La forma del agua’, sumándose al de Mejor Director que minutos antes la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas le había otorgado. Así, el realizador tapatío se convirtió en el segundo mexicano cuyo filme obtiene esas dos distinciones, después que Alejandro G. Iñárritu lo hiciera con ‘Birdman’ (2014) como realizador y productor.
También, Del Toro es el tercer mexicano en ganar el Oscar de Mejor Director en los últimos 5 años, ganado Alfonso Cuarón en el evento del 2014 por ‘Gravedad’ y en el 2015 y 2016 a Iñárritu.
“Muchas, muchas gracias. Habiendo crecido en México como niño, fui siempre admirador del cine extranjero. Cintas extranjeras como ‘E.T., el extraterrestre’ o los directores William Wyler, Douglas Sirk, o Frank Capra.
“Hace unos días, Steven Spielberg me dijo: “si de pronto te encuentras sobre el escenario con tu premio, recuerda que eres parte de un legado, que eres parte de un mundo de cineastas y ponte orgulloso por ello. Y estoy muy, muy orgulloso. Quiero dedicar esto a todo joven cineasta, aquellos jóvenes que nos están enseñando el cómo se deben hacer las cosas. En verdad lo están haciendo. En cada país del mundo. Y yo era un chico que creció en México y pensé que esto jamás podría pasar. Y sucedió. Y quiero decirles, todo aquel que sueña en parábolas, o usar el género o la fantasía, para contar historias de las cosas que son reales en el mundo ahora, lo puedes hacer ahora. Esta es una puerta, toca, abre y entra. Muchas gracias.”, compartió un emocionado Del Toro a la audiencia de luminarias que llenaron el Dolby Theatre de Hollywood y que también fueron testigos de cómo su cinta se llevó en total 4 estatuillas doradas (el otro par de Oscar fueron de Mejor Partitura Musical y Mejor Diseño de Producción).
En una noche mágica con sabor latino, la producción de los estudios Disney-Pixar ‘Coco’ ganó Mejor Película Animada y la chilena ‘Una Mujer Fantástica’ del director Sebastián Leilo. Iñárritu también estuvo presente en una butaca de honor, por haber obtenido un Oscar especial (sumado a los 4 que ya posee) en el 2017, por la creación de la experiencia audiovisual ‘Carne y Arena’ –con tecnología de Virtual Reality- estrenada en el museo de arte contemporáneo de Los Ángeles, LACMA y luego en la colonia Tlatelolco, México.
El acento en español y el primer “¡Viva México!” de la noche se escuchó de la boca del actor y director Eugenio Derbez, quien presentó la canción “Recuérdame”, tema de ‘Coco’ que interpretarían al son de la guitarra y luego el mariachi Gael García Bernal, Natalia Lafourcade y el cantante de ascendencia mexicana, Miguel.
“En ‘Coco’ se cuenta la historia de un niño de 12 años que cruza de la tierra de los vivos a la tierra de los muertos, todo por el amor a su familia. Porque ustedes saben que en el “más allá” no existen los muros”, dijo Derbez, intentando hacer un comentario de humor sobre el muro que el presidente Donald Trump está intentando construir entre Estados Unidos y México.
Por su parte, Eiza González, luciendo un vestido Ralph Lauren amarillo canario, atrajo no sólo las miradas en la alfombra roja por si escultural figura, sino que la actriz de la nominada ‘Baby Driver’ fue objeto de un sinfín de memes en Internet que colocaron distintos logos de marcas –entre ellos el del Club América de futbol- sobre la tela de su vestimenta.
“Estoy muy orgullosa de Guillermo Del Toro, viniendo también yo de México y sabiendo que su historia comenzó cuando era un niño y soñaba con hacer cine. También, no dejo de sorprenderme todo lo que ha pasado conmigo este año”, expresó fuera de cámaras González, quien junto con su co-protagonista de ‘Baby Driver’, Ansel Egort, entregaron los dos Oscar de Sonido de la noche.
TIEMPO DE PROTESTA Y DIVERSIDAD
Mientras que la ceremonia conducida por Jimmy Kimmel pasó del comentario político de su monólogo inaugural, donde dijo que ‘¡Huye!’ fue la película que disfrutó Trump los primeros ¾ del filme (por tratarse de blancos con ideas de supremacía o de racismo), también el conductor de la cadena ABC ahondó en el clima post-alegaciones sexuales en octubre del 2017.
“El mundo nos está viendo y no podemos permitir que el mal comportamiento se cuele nuevamente. Debemos ser ejemplo de un cambio y si tenemos éxito las mujeres sólo van a tener que lidiar con acoso sexual en todos los demás sitios de su vida a los que vayan”, comentó Kimmel, enfatizando el escenario complejo en que la población femenina de mundo camina.
Kimmel aprovechó para señalar que en estos 12 meses que pasaron entre la ceremonia 89 y 90, Hollywood se animó a estrenar ‘Mujer Maravilla’ y ‘Pantera Negra’, volviéndose éxitos masivos internacionales y probando que tener mujeres o minorías de héroes es algo que la audiencia reclamaba y le urgía tener en sus pantallas.
Oscar también se animó a ser chusco, cuando Kimmel invitó a un grupo de voluntarios a sorprender a la audiencia del cine de al lado –en el complejo del Teatro Chino- interrumpiendo su función, para llevarles bocadillos y dulces. Entre los que levantaron la mano para hacer la incursión, fue la mismísima ‘Mujer Maravilla’, Gal Gadot, Guillermo del Toro y el compositor Lin Manuel-Miranda. Estos dos últimos cargaron una gigante baguete, causando emoción y aplausos, en un momento dedicado para celebrar al fan regular del cine.
Ya en la parte seria de la velada, la mexicana Salma Hayek, acompañó en el escenario a Ashley Judd y Annabella Sciorra, actrices todas que denunciaron recién al productor Harvey Weinstein (expulsado de la Academia por sus acciones de acoso sexual), en lo que se volvió el último clavo sobre el ataúd de un hombre que llegó a ser el rey por más de una década de la ceremonia del Oscar.
“Nuestras voces han crecido y convergen en las palabras ‘Times Up’ (¡es hora!). Nos asegurararemos que en los siguientes 90 años se empodere la equidad, diversidad, inclusión e intersección. Esto es lo que este año nos ha prometido”, expresó Judd con convicción.
El momento más motivador para los asistentes al Dolby Theatre, fue cuando la actriz Frances McDormand pidió a las mujeres nominadas en cualquier categoría de la edición 90, ponerse de pie diciendo: “Vean todos a su alrededor, señoras y señores, porque todos tenemos historias que contar y todos tenemos proyectos que se necesitan financiar”.
McDormand trascendió que existe una clausula usada poco en los contratos del actor/actriz, llamada “escritor de inclusión”, la cual exige que haya un porcentaje de diversidad de género o raza en cada producción y de no hacerlo el productor podría no retener a su talento.
“Es nuestro deber que nuestra industria de cine abrace la diversidad. Es algo que es ya el momento de perseguir y hacer”, demandó Del Toro, fuera de las cámaras, al solidarizarse con un movimiento que sigue golpeando los cimientos de este pueblo llamado Hollywood, fundado para hacer cine y recibir a los migrantes del este de Estados Unidos y a la vez del mundo. Como este mexicano que creció entre tortas ahogadas y que ahora se llevó Oscar a casa a cenar.
Guillermo del Toro
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