Cine
‘El último vagón’: un homenaje a los maestros que nos cambiaron la vida
Sobre la docencia en la provincia mexicana, donde la enseñanza se ejerce en condiciones muy precarias
Ciudad de México.- La vida está hecha de enseñanzas que nos cambian y personas que tocan nuestro corazón. Esta es la premisa de la película El último vagón, protagonizada por Adriana Barraza, una maestra rural que enseña a tener esperanza en el futuro.
Dirigida por Ernesto Contreras, El último vagón narra la emotiva aventura de Ikal, un niño que junto a sus amigos descubrirá el verdadero significado de la amistad, la importancia de crecer y el impacto y la inspiración que los maestros pueden tener en la vida de sus alumnos.
¿De qué va El último vagón?
Ikal y su familia viven en un ferrocarril que viaja por todo el país, pues Tomás –su padre– trabaja en la reparación y construcción de las vías del tren; lo que impide que la familia pueda permanecer por mucho tiempo en un mismo sitio. Pero en esta última parada, Ikal conoce a Chico, un niño rebelde al que admira; a Valeria, una niña muy inteligente (y por quién descubrirá lo que es el primer amor); a Tuerto, otro niño que forma parte de la comunidad ferroviaria y a Quetzal, un perro sin raza que elige a Ikal como su nuevo dueño. Los cuatro amigos son alumnos de Georgina, una inquebrantable maestra que hace todo por sus estudiantes con lo poco que tiene. Juntos lograrán que, Ikal, por primera vez, sienta que pertenece a un lugar.
El último vagón en palabras de Adriana Barraza (Maestra Georgina):
“La maestra Georgina no solo enseña aritmética o historia, sino que con su bondad y mirada puede cambiar la vida de sus estudiantes. Estoy segura de que el gesto de un maestro puede cambiarte…nadie llega a un lugar solo”.
El último vagón en palabras de Ernesto Contreras (director):
“Mi madre es maestra de primaria, ahora retirada pero toda su vida estuvo dedicada a la educación en escuelas de gobierno, por lo que me tocó vivir muy de cerca su compromiso, pasión y sobre todo su entrega a miles de niños que fueron sus amados alumnos: recuerdo mi casa llena de exámenes por calificar, tareas, apellidos, apodos, y muchas anécdotas de quienes de vez en cuando se acercan por la calle, allá en el Puerto de Veracruz a saludarla y agradecerle; Y fue precisamente eso lo que desde el principio me conectó de forma tan personal con la novela de Ángeles Doñate El último vagón”.
Con El último vagón, Ernesto Contreras se adentró en el mundo de la docencia en la provincia mexicana, donde la enseñanza se ejerce en condiciones muy precarias, en poblaciones donde se trabaja mucho y la recompensa es escasa, pero los sueños de los habitantes de esta comunidad son grandes.
Dice Contreras que El último vagón es una película luminosa y entrañable. La película estará disponible en Netflix el 26 de mayo.
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