Cultura
Hallan biblioteca con libros envenenados
Ciudad de México.- Una biblioteca con libros envenenados fue descrita por Umberto Eco en su novela El nombre de la rosa, solo existía en la ficción, hasta ahora, cuando científicos descubrieron algunos volúmenes letales en la biblioteca de la Universidad de Southern de Dinamarca.
En la célebre novela italiana, un libro de Aristóteles había sido impregnado con veneno, de manera que quienes al leerlo se mojaran el dedo con saliva para cambiar las páginas, morían envenenados.
En Dinamarca tres libros fueron untados con arsénico, una sustancia química muy tóxica, que puede provocar cáncer o la muerte, una pizca de 0.15 gramos puede matar a una persona de 75 kilos, suele esconderse en productos como la harina o el azúcar para hacer daño mortal pues se asimila con rapidez.
Tres raros libros de los siglos XVI y XVII tenían grandes concentraciones de arsénico en sus cubiertas y nadie se había dado cuenta de ello hasta que dos profesores, Jakob Povl Holck y Kaare Lund Rasmussen, los enviaron al laboratorio para analizar ya que “una capa de pintura verde ocultaba sus portadas”.
El hallazgo fue fortuito, los sacaron de los estantes porque en sus portadas se copiaron fragmentos de manuscritos medievales, como copias de la ley romana y la ley canónica, “los encuadernadores europeos de los siglos XVI y XVII solían reciclar pergaminos más antiguos”.
Pero la capa verde dificultaba ver las portadas así que los pusieron bajo los rayos X y dieron con el peligroso resultado. El color era verde de París, recurrente en la época, fue hasta el siglo XIX que se descubrió que el arsénico era tóxico y dejó de usarse como pigmento para adoptarse como pesticida a mediados del siglo XX también se descartó.
“Tal vez fueron recubiertos para protegerlos de insectos”, creen los especialistas.
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