‘Han Solo’, la reseña (sin spoilers)

Con el sabor del cine de matiné, combinando humor y escenas de acción memorables, además del factor nostalgia, ‘Han Solo: Una historia de Star Wars’ cumple al no traicionar el espíritu de los personajes que amamos desde 1977. Es buen cine de aventuras, que pudo haber tenido más ambición, pero que aun así dejará a más de uno con una sonrisa.

Han pasado poco más de cuatro décadas desde que nos encontramos en la Cantina de Mos Eisley en ‘Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza’ al contrabandista y bribón Han Solo. Bajo el semblante del actor Harrison Ford, a quien abrazamos como el héroe cínico que dio contrapeso al idealismo de Luke Skywalker y la princesa Leia, el personaje ha trascendido como uno de los favoritos de la saga de George Lucas.

Es por lo anterior que más de uno se puso nervioso cuando los estudios Lucasfilm y Disney anunciaron una aventura en los años jóvenes de Han Solo. Pensar en alguien vistiendo ese chaleco y desenfundando esa pistola tipo blaster, era algo inaudito.

Alden Ehrenreich se aventó al ruedo y asumió representar a Han Solo, en una historia que sucede años antes de conocer a Skywalker y cuando aún no era dueño del Millenium Falcon. Mucho menos conocía a su futuro copiloto Chewbacca, ni se sentaba a jugar partidas de sabacc (tipo póker) con Lando Calrissian, como tampoco ambicionaba cruzar la ruta de Kessel en menos de 12 parsecs.

Lo anterior son las estaciones obligadas –que incluso los avances (trailers) del filme ya promueven- por las que ‘Han Solo: una historia de Star Wars’ surca, bajo el guión de Lawrence Kasdan (‘El Imperio Contraataca’, ‘El regreso del Jedi’) y su hijo Jonathan Kasdan.

La primera buena noticia es que Ehrenreich nos entrega un Han Solo con el que podemos identificarnos y a quien podemos creerle representa los años de ilusión del futuro pirata, cuando soñaba con ser el mejor pirata de la galaxia y de paso, conquistar a su chica favorita.

Hay más de un guiño de ojo al espectador, explicándonos los orígenes de Han Solo, así como el cómo conoció a personajes clave de ‘Star Wars’. Su encuentro con Lando (con un magnífico Donald Glover), trae la magia de aquella dupla Ford-Billy Dee Williams, donde se nota competencia, rivalidad y un espíritu de usar cualquier artimaña para salir avante.

Porque ‘Han Solo’ no es sobre el misticismo ni un poder sobrenatural como la Fuerza, sino sobre sobrevivir, luchar por la libertad individual y no dejarse tranzar en el camino, tratando de llegar en una sola pieza a la otra orilla. El ambiente sabe mucho a los filmes del viejo oeste, con algunas evocaciones morales del Western a la ‘El tesoro de la Sierra Madre’ (1948).

Los Kasdan también juegan al fuego cruzado entre los personajes e incluso hay un toque a la Tarantino en una escena. Para algunos espectadores, incluso ‘Han Solo’ será el ‘Guardianes de la galaxia’ del universo de ‘Star Wars’, por ser más desparpajada y tener un sentido de diversión al pilotear o hasta robar bajo las narices del Imperio Galáctico.

El reparto conformado por Emilia Clarke, Woody Harrelson y Thandie Newton, además del villano representado por Paul Bettany, nos da una serie de forajidos, mafiosos y sobrevivientes, donde nadie se deja del otro y todo mundo es posible sospechoso de traición.

En términos de presencia en pantalla, Alden coquetea con el futuro del personaje, como también apropiarse de su Han Solo. Y sin duda, quien roba cámara una y otra vez es Chewbacca, al que querremos más y más.

Bajo la dirección de Ron Howard, se consiguen secuencias memorables, especialmente las relacionadas con una batalla bélica y un asalto a un tren, que consiguen ahondar en el mito de Han Solo, siempre con una sonrisa a la Ford al final de su hazaña o desventura; porque eso sí, Harrison es el halo de este filme que se vuelve un homenaje a su creación en pantalla, cuando él hace 41 años se atrevió a disparar primero.

Porque el cine es para siempre…

Semáforo 7/24: VERDE.- Con sabor a cine de matiné, ‘Han Solo’ cumple su misión de entretenernos y rendir homenaje a uno de los héroes más queridos del cine. Chewbacca roba cámara una y otra vez. Alden Ehrenreich como Han Solo, puede salir a la calle sin temer por si vida, apropiándose del personaje y no faltandole al respeto a Harrison Ford.