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IT (Eso): La reseña
Ciudad de México.- No hay duda que dentro de los géneros, el de horror es el más noble en el cine. Es el único que el público en general no presta atención tanto a las estrellas que aparecen en la pantalla, sino a la historia o experiencia que se les avecina. Por lo anterior, ‘IT (Eso)’ cumple con creces su cometido de cumplir su promesa de misterio, sobresaltos y un payaso perturbado que gusta ofrecer globos rojos a sus víctimas.
En 1986 Stephen King editó IT (Eso), sobre un grupo de 7 chicos que enfrentan al miedo materializado en distintas formas –especialmente en el payaso Pennywise-, vaciando cual caldero, el horror forjado en historias como Carrie, Christine y Cementerio de mascotas, con todo el aderezo de la nostalgia de su cuento El cuerpo (llevado al cine como la memorable ‘Stand by me’).
La primera adaptación de ‘It (Eso)’ se llevó a cabo como miniserie para ABC en 1990, contada en dos partes. En Latinoamérica, tanto la generación de fines del siglo XIX, como los niños Millennials, crecieron con la presencia en pantalla chica de Pennywise, volviéndose su monstruo de pesadillas favorito.
Ahora, con la dirección del argentino Andy Muschietti, ‘IT (Eso)’, es un regreso al concepto de la casa embrujada, donde los brincos están en cada vuelta de esquina y el propósito es dejar las uñas enterradas en la butaca o en la piel de la desafortunada pareja que te acompañe al cine.
Muschietti y el equipo de escritores de ‘IT (Eso)’ optaron por una narrativa que sacrifica en partes los segmentos del texto de King dedicados a abordar el miedo particular de cada uno de nuestros 7 héroes. Con ello, se gana más tiempo en pantalla para los sustos de Pennywise y se vuelve una montaña rusa de sobresaltos.
Afortunadamente, Muschietti eligió a un gran reparto de actores, donde cada niño tiene un carisma especial que hará que el sentido de protección hacia ellos sea garantizado, por parte del público.
Representando desde al tímido, hasta el hablador, el chistoso, el siempre enfermo, el chistoso y el letrado, para culminar con la chica del grupo, Bill, Ben, Richie, Stan, Mike, Eddie y Beverly, primero tienen en común que todos son acosados por compañeros de la escuela, para luego enfrentar cada quien sus peligros en casa.
Para King, ‘It (Eso)’ es una obra donde los adultos son el enemigo a temer (casi siempre vislumbramos a uno antes o después de una aparición de Pennywise). Siempre desconectados de la realidad de los niños y bramando cual animales heridos en su pasado, porque sus vástagos en el mejor de los casos los consuelen y en el peor, sean esclavos de sus pecados. Frente a ellos, el jovencito de Henry Bowers, es el maldito practicante de “bullying”.
Bajo la alcantarilla yace agazapado Pennywise, interpretado por Bill Skaarsgar. Actor que está sobre los hombros del gran Tim Curry (en su versión de 1990), pero que conforme avanza el filme se apropia del payaso. La criatura saliva sobre sus presas y en momentos parecería la versión oscura del conejo de Alicia en el país de las maravillas.
El filme del 2017 nos da la oportunidad de ver el lazo que une a los 7 protagonistas, apodados como el club de los Perdedores, mientras que se va ensamblando escena tras escena el concepto de: “la unión hace la fuerza”. Resalta el humor adolescente que le da mucha frescura y corazón a la adaptación.
En el camino, la idea de la estación obligada de madurar para todo ser humano, se vislumbra gracias al poder de la amistad y la visión de compasión hacia el pueblo. “No podemos permitir que uno más desaparezca”, dice el líder de los Perdedores.
Mientras en el libro, la puerta que pasa de la niñez a la etapa adulto se abre y cierra para siempre una vez que el sexo entra a escena, la película apuesta más por el amor fraternal y la posibilidad de crecer una vez que se atreve a dar el primer beso. De ahí que recomiendo darle un vistazo al libro para comprender la visión plena de King.
El ‘It (Eso)’ de Muschietti sólo cuenta el año de los niños (1989) que enfrentan por primera vez a Pennywise (el libro intercala la etapa de juventud a adulto de capítulo a capítulo), por lo que está por esperar una segunda parte ubicada 27 años en el futuro de la trama, donde finalmente King concluye su tesis sobre cómo sólo volviendo a ser niño, se puede enfrentar al diablo y decirle: “¡no más!”
Semáforo Siete24.- VERDE.- Filme efectivo para convertir la sala de cine en una auténtica Casa de los Espantos. Los niños actores consiguen esa combinación perfecta de vulnerabilidad ante el mal y de fascinación hacia lo desconocido. Una de las mejores cintas de horror del 2017.
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