‘Star Trek: Sin Límites’, la reseña

Los Ángeles, EU.- Lo increíble de ‘Star Trek’ (‘Viaje  a las Estrellas’ en la TV mexicana) es que desde su debut en 1966 (este 8 de septiembre se cumplen 50 años de la serie), siempre nos ha mostrado lo mejor de la raza humana, su espíritu de exploración y su capacidad de trabajar en equipo. Ahora, en la película de estreno ‘Star Trek: Sin Límites’, estos valores suceden, en medio de una aventura que no soltará al espectador de principio a fin.

Una vez más estamos en el puente de mando de la nave Enterprise, pero la singularidad que nos topamos, es que aún cuando se gozan las comodidades del siglo XXIII, los tripulantes han sido presa de la monotonía y desean que algo apasionante les ocurra. ‘Sin Límites’ sabe darnos escenas de humor, donde hasta se atreve a presentar que los viajeros en el espacio, tienen ligues tipo “one night stand” y que en los pasillos puedes encontrarte exnovios con el corazón roto.

Esa inmediatez de situaciones y sentimientos, es producto del guión co-escrito por Simon Pegg –actor que aparece como el jefe de ingeniería Scotty – , quien consigue un buen balance entre el género de acción y ciencia ficción, así como del drama de los personajes y los retos que enfrentan, los cuales en esta ocasión no son tan clavados o “trekker” como alguna de la docena de cintas anteriores del universo ‘Star Trek’.

El productor y director J.J. Abrams, también cedió la silla de realizador a Justin Lin (‘Rápidos y Furiosos’), quien consigue también inyectar más acción, movimientos de cámara a la gravedad cero y un ritmo excepcional donde el humor, los diálogos y la acción siempre suceden.

La historia recae nuevamente en el capitán Kirk (Chris Pine), quien esta vez debe contestarse la pregunta existencial: ¿estoy dispuesto a dedicar el resto de mi vida a comandar al Enterprise?, ¿me estaré perdiendo de algo más importante?, ¿podré vivir el legado de mi padre, héroe y mártir capitán?

Las respuestas vendrán en la aventura y ‘Sin Límites’ coloca a Kirk en una situación donde debe madurar, cual adolescente a adulto, para tomar responsabilidad de su tripulación y verse protector de un legado de exploración de la humanidad, que jamás debe detenerse.

El conflicto sucede en un planeta desconocido, donde un enemigo de la Federación de Planetas, de nombre Krall (Idris Elba), pone en críticos problemas al Enterprise, orillando a que su tripulación sea divida y deba sobrevivir en éste montañoso paisaje, donde hasta una motocicleta terrícola podría ser la mejor manera de recorrer el terreno.

Elba (‘Thor’, ‘Luther’), uno de los nuevos rostros del cine –a quien se presume algún día será el primer James Bond de raza negra- realiza un buen trabajo como villano, aunque desafortunadamente su semblante queda atrapado entre el basto maquillaje de la criatura que representa.

Pero quien roba cámara, es sin duda la actriz Sofia Boutella, quien interpreta a la alienígena Jaylah, una recolectora de basura que sabe más de la Federación de lo que Kirk supone.

Boutella, aún en su maquillaje extraterrestre, consigue buenos momentos de humor y le da frescura a la historia, sobre todo en su relación con el personaje de Scotty.

‘Sin Límites’ consigue sus mejores escenas al colocar a personajes cuya personalidad se contraponen. Está el lógico y sin muchas emociones de Spock (Zachary Quinto) al lado del quejumbroso y proactivo doctor McCoy (Kark Urban), mientras que Sulu (John Cho) y Uhura (Zoe Saldana) deben hacer mancuerna al ser capturados y Kirk y Chekov (Anton Yelchin) usan sus instintos para tratar de descifrar la situación peligrosa en la que han caído.

En términos de historia, ‘Sin Límites’ apuesta por una historia mucho más accesible al público no conocedor de la serie de ‘Star Trek’ y podrá disfrutarse sin haberse visto las otras películas. Lo anterior será algo que el fanático Trekker podrá ver con algo de recelo, pues no existe la gran idea a explorar, como el creador productor Gene Roddenberry  solía hacerlo en la serie de TV y los mejores filmes de la serie como ‘La ira de Khan’, ‘Star Trek VI’ y ‘Star Trek: Primer Contacto’.

Hay también tiempo para decir adiós en conclusión de ‘Sin Límites’, cuando  el Spock de Quinto puede rendir homenaje al fallecido actor Leonard Nimoy que volvió leyenda al personaje durante 5 décadas, mientras que los créditos finales también dedican al filme al recién desaparecido Anton Yelchin.

Con la conclusión de esta nueva trilogía que iniciara en el 2009 con Pine y colegas, ya se anunció una cuarta excursión a las estrellas, además que previamente en el 2017 se estrena una nueva teleserie con nave y tripulación flamante.

Hacia el futuro, espero que los ideales de Rodenberry se retomen con más ahínco, con historias que lo mismo exploren la integración de distintas razas y formas de pensar, así como en sentimiento humano de trascendencia y legado tras experimentar la muerte. Si bien, la tecnología es parte de la narrativa, son las preguntas que se hacen los tripulantes del Enterprise, lo más apasionante de la serie.  Olvidar esto, significaría poner a ‘Star Trek’  con rumbo a un agujero negro.

Con el 50 aniversario, los estudios Paramaunt Pictures  y Bad Robot de J.J. Abrams, estoy seguro definirán en el camino hacia dónde querrán dirigir el timón. Yo creo que Spock tiene en su despedida la razón: “será largo y próspero”… el futuro de ‘Star Trek’ y nosotros maravillados abordo.

Star Trek sin límites

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