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¿Has escuchado sobre la célula animal? Eres lo que eres gracias a ella, conócela

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Hay elementos esenciales para la vida y la célula animal es una de ellas. Es la célula que integra diversos tejidos que forman los organismos de los animales, entre ellos, los seres humanos. Entender su funcionamiento es fundamental para comprender diversos procesos de la naturaleza animal, conoce un poco más sobre ella.

Si sabes qué es la célula animal y cómo funciona, entiendes muy bien la importancia que tiene en el reino animal y en la vida en general. Si no, entonces estás en el lugar indicado para saber un poco más sobre esta extraordinaria célula.

Para empezar, debes saber que la célula animal es un tipo de célula eucariota presente en muchos de los tejidos y órganos de todos los animales, incluyendo a los seres humanos. 

Hay cerca de 200 tipos distintos de célula animal, que cumplen funciones muy específicas dentro de cada organismo, por esa razón son tan importantes para la vida.

Origen de la célula animal

Los principios de esta célula se remontan al mismo origen de la vida, hace más de 3.700 millones de años, cuando aparecieron los primeros organismos unicelulares vivos. Esta variedad inicial se conocen como células procariotas, por cuanto carecían de un núcleo verdadero.

Con el paso de los años fueron evolucionando hasta obtener estructuras más complejas, con núcleo real, que se denominaron eucariotas, las cuales dieron origen a la evolución de los animales, que con el paso del tiempo repoblaron la Tierra con distintas especies, las extintas y las que hoy conocemos.

El origen exacto de la aparición de las primeras células animales es inexacto, pero de acuerdo con los científicos A.I. Oparin y J.B.S. Haldane, podría deberse a la ocurrencia de un fenómeno físico-químico, aunque realmente no se puede asegurar que haya sido así.

Composición de la célula animal

De forma general se puede afirmar que la célula animal se compone de un núcleo, un citoesqueleto, un citoplasma y una membrana celular o plasmática:

Membrana plasmática o celular: es una fina membrana semipermeable que envuelve todo el citoplasma y aísla la célula de todo su entorno. Se encarga de favorecer el intercambio de materiales y protegerla del exterior.

Tiene unos canales proteicos que comunican el medio externo con el interno, permitiendo el acceso y la salida de las sustancias aprovechables para la subsistencia y los consecuentes productos de desecho.

Partes de la célula animal

Núcleo: es el centro de control de la unidad celular, desde ahí se envían las instrucciones que facilitan el funcionamiento de los distintos procesos biológicos que se dan en el organismo. Es muy importante, por cuanto en él se aloja el ADN, el cual contiene la información genética que se transmite al resto de las células.

Nucléolo: forma parte del núcleo y es la parte encargada de propagar el ADN y de regular el ciclo celular.

Citoesqueleto: es la parte que mantiene la unidad celular, es muy parecido al esqueleto humano. Está compuesto por tres clases distintas de filamentos, conocidos como microfilamentos, filamentos intermedios y microtúbulos.

Membrana nuclear: envuelve al núcleo con una doble membrana lipídica. Esta permite la comunicación del interior con el citoplasma.

Citoplasma: integra el material celular, menos el núcleo. Contiene todos los orgánulos y el citosol, que es una sustancia semilíquida e incolora presente en diversas moléculas, en la que suceden diversas reacciones químicas. Aquí se desarrolla gran parte de la actividad celular, como la división celular y la glucólisis.

Mitocondria: es una parte que metaboliza y libera toda la energía, que es guardada en el proceso de respiración de la célula animal.

Cromosomas: están en el interior del núcleo y tienen la información genética que marca las distintas características, que diferencian a las distintas especies entre sí.

Ribosomas: están ubicadas en el citoplasma y son las encargadas de interpretar la información genética que transmite el ADN a través del ARN.

Aparato de Golgi: transporta las proteínas, lípidos y lisosomas a las células.

Vesículas: es el orgánulo especializado que almacena, transporta y dirige los residuos celulares.

Retículo endoplasmático: es una red de canales que transfiere o sintetiza los lípidos y las proteínas.

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