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Berrinches y algo más… de Muñoz Ledo a AMLO

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Deben de existir infinidad de berrinches realizados por los políticos, el glamour, poder e impunidad que ostentan los hace muy sensibles a los reveses de la vida.

Muchos de estos berrinches y pataletas se han quedado en lo obscurito, sobre todo los de la época de gran y total autoritarismo por parte del partido en el poder, el famoso e indestructible PRI. 

Cuanto político que se sentía ya gobernador de su estado natal le dieron para atrás y ni modo ante la hegemonía del partido en el poder sabían que calladitos se veían más bonitos o se quedarían sin chamba de por vida, a callar y tragar camote se decía. 

El primer gran berrinche que mi mente registra es el de Don Porfirio Muñoz Ledo, que dicen los que lo conocen que el Don se lo ganó con mano dura. Porfirio fue Secretario General del IMSS con Díaz Ordaz, secretario del Trabajo con Echeverría, presidente del PRI, Senador y Secretario de Educación Pública con López Portillo, como verán estuvo encumbrado en el poder de ese autoritario PRI y en la actualidad se encuentra camaleónicamente incrustado en el círculo de poder de Andrés Manuel. 

Pues resulta que a finales de los 80, Porfirio fractura las estructuras del PRI creando el Frente Democrático Nacional, junto con Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martinez. Este Frente después se aglutinaría con otras fuerzas políticas entre las que destacan el PPS y el PARM, consolidando así el Partido de la Revolución Democrática. Todo esto fue justificado según él por la falta de democracia dentro del PRI. 

Si bien esta democracia no existía, el candidato a la presidencia se designaba por el entonces tradicional dedazo, Porfirio estuvo entre los llamados tapados en dos ocasiones, pero López Portillo y Miguel de la Madrid le ganaron por un dedo, el del presidente en turno, y cuando sintió que se le fue el último tren hacia los Pinos y vio morir su sueño de ser presidente de México hizo su pataleta. 

Así el PRD se fue llenando de resentidos al no lograr el nombramiento que creían merecer, sin el menor escrúpulo cambiaban de partido. Una de las primeras y más mencionadas fue Layda Sansores, hija del ultrapriista Carlos Sansores Pérez, quien renunciara al PRI después de 30 años al no ser nombrada candidata a la gobernadora de su estado natal.  

También el mismísimo Andrés Manuel brinca al PRD cuando Salvador Neme Castillo le ganara la candidatura al gobierno de Tabasco, dicen que gracias a la brillante labor de este al desaforar al diputado Jorge Díaz Serrano que fuera director de Pemex.  

Con esto nace la “Era del Chapulín” que sigue reinando hasta nuestras fechas, no importa la ideología del partido, ni mis ideales, ni que tenga que hacer, únicamente importa el ganar y tener poder, así que brincare de partido en partido hasta obtener lo merecido reza el dicho entre los políticos.  

Esto de brincar en la actualidad es tan común que ya nadie le da importancia, aunque no debiera ser así: hoy soy de derecha y mañana de izquierda, si no pregúntenle a la diputada Gabriela Cuevas. 

El siguiente gran berrinche que recuerdo, fue ya en épocas de la tecnocracia y el neoliberalismo, resulta ser que el caballo blanco de Carlos Salinas de Gortari, Manuel Camacho Solís, ya prácticamente se sentía en la silla grande sabiéndose el consentido del señor, y resulta ser que de último momento el presidente decidió que fuera el moro de Cumpas, Luis Donaldo Colosio, quien destapado  a la usanza del dedazo, esto enfureció a Manuel, quien se negara a felicitar al ganador y en reprimenda fue enviado como secretario de Relaciones Exteriores y posteriormente lo mandaron a morir políticamente como comisionado para la paz ante el levantamiento del subcomandante Marcos en Chiapas.  

Renuncia al PRI en el 95 y durante el sexenio de Ernesto Cedillo se dedica a conformar el Partido de Centro Democrático, quien lo postularía como candidato a la presidencia en el 2000 y a quien desde tiempos de la SPP fuera su fiel escudero, Marcelo Ebrard, como candidato a la jefatura de gobierno de DF, no sin que este antes brincara al Partido Verde, y ahí sí ni que negarlo, tuvo visión política y declinó a favor de Andrés Manuel, quien le pagaría el favor de ponerle las redes Camachistas a sus órdenes, sobre todo las del DF, haciéndolo su sucesor en la jefatura de gobierno y ahora lo nombra Secretario de Relaciones Exteriores, dejando atrás las acusaciones por la Línea Dorada del metro que lo tuvieron pasando penumbras en su autoexilio en París. 

Y ahora resulta que después de la farsa total de la consulta del NAIM, donde quedo demostrado que poco importa la falta de profesionalismo, la metodología inadecuada y un resultado que no es representativo de los ciudadanos escudándose en esta y queriendo hacer responsable al pueblo sabio de sus decisiones, cumple su berrinche de echar abajo el proyecto de Texcoco.

Poco o nada le importan la molestia de una buena parte de la población que le organizo una marcha en contra, y en gran berrinche, porque no hay otra manera de entenderlo, lanza la segunda consulta a días de tomar el poder, para evitar problemas con la legalidad, que bien vale aclararlo, la legalidad no legitimidad, para consultar entre varias cosas su Tren Maya, del que ni siquiera sabemos cuánto va a costar, su impacto en el medio ambiente, el proyecto y demás información que cualquier pueblo sabio necesita para elegir libre y democráticamente, al fin él ya vio que eso no importa,  no pasó nada cuando sometió a consulta un proyecto serio contra uno realizado sobre las piernas, y si bien en esa existió incontable información, en esta nueva no hay nada, acuda a votar sin saber porque, como, cuando y donde, solo hágale el caldo gordo para que pueda creer que su decisión es legítima, hay que formar parte del pueblo sabio, o que no lo cree. 

Nadie duda que hubiera una gran corrupción en el NAIM, pero no es mas sencillo tomar un proyecto bien hecho y hacerlo bien, es decir reasignar lo que haya que reasignar y eliminar la corrupción detrás del mismo, pero no le gano el berrinche y tiro todo a la basura. 

El señor va berrinche tras berrinche, no le dieron la gobernatura y se cambió de partido, después no gano las elecciones cerro Reforma durante meses causando que infinidad de negocios quebraran y ahora que por fin ganó parece ser que va a dedicarse a cumplir todos sus berrinches sin importarle el daño que le hace a México. 

Lástima que nos salió berrinchudo el niño diría la señora. 

Domingo Días 
domingo.dias@yahoo.com.mx 
@domingodias7 

 

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