Cada vida vale más que petróleo de México: arzobispo

Pachuca.- Para el arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, la tragedia de la explosión de un gasoducto en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, del 18 de enero pasado, deja cinco enseñanzas trascendentes para la sociedad mexicana.

En su mensaje pastoral a un mes de la tragedia, el arzobispo de esta región reflexiona entorno a la tragedia: “Nos recuerda que la vida es un derecho inalienable, pero tenemos el deber de cuidarla”.

“Cuidemos nuestra vida; la vida de cada uno de nosotros vale más que todo el petróleo de México. Cuidar la vida es otra enseñanza que recibimos después de este espantoso acontecimiento”.

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El arzobispo Díaz planteó en cinco puntos las esperanzas y aprendizajes que la explosión que ha dejado un saldo de 130 víctimas mortales, una decena de heridos que aún continúan hospitalizados y un complejo panorama de desaparecidos.

“Que los justos consumidos por el fuego no les alcance jamás ningún tormento; que aquellas víctimas por el bien que hicieron gocen del reino de los cielos; que la vida es un derecho y don inalienable; que los humanos son seres sociales y deben cuidarse los unos a los otros para no volver a vivir experiencias tan amargas; y finalmente, para que quien se esfuerce en hacer el bien y evitar el mal alcancen de verdad la casa que no se encuentra en este mundo”.

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La Iglesia católica se ha solidarizado con los familiares de las víctimas: el 13 de febrero pasado, llegaron 150 rosarios bendecidos por el papa Francisco para las familias en Tlahuelilpan y este sábado 16, los pobladores colocaron una cruz de 5 metros de altura y diversas ofrendas en el lugar de los hechos.

ebv