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¡Vendedores de cubrebocas hacen su agosto!

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Israel Lorenzana/Siete24

Ciudad de México.— La venta de cubrebocas en las calles es un negocio que crece de manera exponencial.

Conforme pasan los días y desde iniciada la pandemia, las calles se han inundado de vendedores informales de mascarillas o cubrebocas de todos modelos colores, diseños y tamaños.

Afuera de estaciones del metro, de centros comerciales y en zonas de mayor afluencia de personas es donde se pueden encontrar.

Desde un principio la demanda de este producto que originalmente solo se podía comprar en las farmacias, llevó a vendedores a ver en ello un nicho de oportunidad, lamentablemente no todos son eficaces para el fin que fueron creados.

Son necesarios, tras la epidemia

Algunos especialistas en salud señalan que solo el cubrebocas N95 es el que funciona para evitar contagios por coronavirus y es el único que no permite la entrada ni la salida de fluidos y partículas, pero ya no hay se agotaron y son difíciles de encontrar.

Jorge es un joven que puso los ojos en la venta de cubrebocas afuera de la estación del metro Martin Carrera en la alcaldía Gustavo A. Madero.

Comienza a trabajar desde las 6 de la mañana porque es la hora en que la mayoría de las personas utilizan el metro.

Asegura que después de la nueva disposición sanitaria de obligar al uso de cubrebocas se han disparado sus ventas.

¿Cuánto cuestan?

Los costos son diferentes y es que tiene que ver el material y la resistencia y hasta el diseño del cubrebocas; los hay muy básicos de 5 pesos, los de color azul.

También hay de tela más resistentes y reutilizables o lavables los cuales son los de mayor demanda por qué la gente solo hace un gasto que ronda los 20 o 30 pesos.

Además como un plus también los hay con diseños de todo tipo, de caricaturas para los niños , de superhéroes para los más jóvenes o de un solo color para los adultos , los que son más caros son los de neopreno, un material aun más resistente pero sobre todo más caro su precio oscila entre los 50 y 70 pesos.

Su ventaja es que sellan perfectamente la carra con la barbilla y la nariz, además son lavables y con mayor duración, así lo explicó Jorge quien señala que para él es un negocio redituable porque la epidemia durará unas semanas más y la gente necesita trasladarse.

La industria informal de las mascarillas o cubrebocas crece en semáforos, avenidas, estaciones del metro y afuera de hospitales.

Incluso en internet se ofertan grandes cantidades mayoristas de cubrebocas.

emc

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