México
De la estrategia a la incertidumbre: familias mexicanas frente a un presupuesto ajustado en seguridad
Ciudad de México.— El primer presupuesto anual presentado por el gobierno de Claudia Sheinbaum para 2025 despierta interés en el impacto directo que tendrá en las familias mexicanas. La decisión de disminuir el gasto público en áreas clave como la seguridad despierta interés, especialmente considerando el contexto de violencia que sigue afectando al país.
Con un recorte del 43.8% al presupuesto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que pasará de 270 mil millones de pesos en 2024 a poco menos de 152 mil millones en 2025, las implicaciones podrían ir más allá de los números.
La Sedena, que no solo combate la delincuencia sino también apoya a la población ante desastres naturales mediante el Plan DN-III-E, verá limitados sus recursos justo en un momento en que el promedio de homicidios dolosos en México sigue siendo alarmante, con 73.9 casos diarios registrados en octubre pasado, mes que Claudia Sheinbaum asumió la presidencia.
LEE “Aborto brutal y deplorable”: Médico denuncia la prolongada agonía para bebés
Las familias mexicanas sienten cada día el peso de la inseguridad en su vida cotidiana. Desde los padres que temen por sus hijos al enviarlos a la escuela hasta los comerciantes que enfrentan extorsiones, la sensación de vulnerabilidad es generalizada. Reducir el presupuesto para instituciones clave como la Sedena, la Marina (con un recorte del 12%) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (que sufrirá un ajuste del 36.2%) plantea preguntas difíciles sobre cómo se mantendrá la capacidad operativa para garantizar la tranquilidad de las familias.
Cabe recordar que el gobierno ha planteado una estrategia en cuatro ejes que incluye la atención a las causas de la violencia y la consolidación de la Guardia Nacional, pero expertos advierten que sin los recursos suficientes, estos planes podrían quedarse cortos. Mientras tanto, las cifras de homicidios y otros delitos no reflejan una mejora sustancial, dejando a muchas familias con la incertidumbre de si su seguridad será una prioridad real.
Por ser este un año de transición en el gobierno, el plazo para aprobar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos es hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, los diputados acordaron dejarlo listo entre el 13 y el 15 de diciembre.
A medida que el debate sobre el presupuesto avance en el Congreso, es esencial que las autoridades tomen en cuenta el impacto humano de estas decisiones. Cada peso recortado en seguridad puede traducirse en una respuesta más lenta ante emergencias o en menos patrullajes en zonas conflictivas
ebv