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Defiende ministra británica fe católica
Londres.— La primera ministra británica, Theresa May, hizo un llamado a los cristianos a “guardar celosamente” su derecho a hablar de su fe y les aconseja no temer a hablar de ello en el trabajo o lugares públicos.
Theresa May advirtió sobre dos informes que alertan de una creciente presión de los códigos de corrección política en las empresas británicas, en donde se obliga a los cristianos a no mostrar signos externos de su fe para no ofender a los no creyentes y a los musulmanes.
“Estamos en el tiempo de Adviento, tenemos en nuestro país una tradición muy fuerte de tolerancia religiosa y libertad de expresión, y nuestra herencia cristiana es algo de lo que podemos sentirnos orgullosos”, dijo May.
Y es que la primera ministra británica ha sido criticada por decir públicamente que confía en su fe en Dios cuando toma decisiones difíciles.
En una entrevista a The Sunday Times aseguró que su sentido moral del bien y del mal la ayuda a tomar las mejores decisiones para su país.
“Hay algo en términos de fe, soy un miembro practicante de la Iglesia y así sucesivamente, eso está detrás de lo que hago”, dijo May.
“Si sabes que estás haciendo lo correcto, tienes la confianza, la energía para ir y entregar ese mensaje correcto”, aseveró la funcionaria al periódico londinense.
“A lo largo de mi vida he ido a la misa de medianoche en la víspera de Navidad y la iglesia en la mañana del día de Navidad. De niño tuve que esperar hasta que mi padre terminara sus servicios antes de que pudiera abrir mis regalos”, dijo en entrevista con el diario The Telegraph.
‘La moda’ de lo políticamente correcto
La primera ministra se refirió al estudio realizado por David Isaac, presidente de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, quien señala que cada vez hay más compañías que dejan de celebrar la Navidad en aras de lo ‘políticamente correcto’, para no ofender a una parte de sus empleados.
Otro informe de Evangelical Alliance y el Lawyers Christian Fellowship, advierte que el Cristianismo “debe ser celebrado, no denigrado”. “Me alegra dar la bienvenida a este informe y a sus conclusiones”, dijo la primera ministra, refiriéndose a este último documento.
agch