Denuncian autogobierno en penales de Guerrero

Ciudad de México.— Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, exigió que el gobierno de Guerrero asuma su responsabilidad por la masacre en el Centro de Reinserción Social “Las Cruces” de Acapulco, donde fueron asesinados 28 internos.

La perredista aseguró que el gobierno conocía las terribles condiciones que prevalecen en sus cárceles de Guerrero luego de que el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2016 revelara que los penales guerrerenses presentaron las mayores deficiencias en el país, junto con el estado de Nayarit.

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En la tabla de calificaciones del diagnóstico realizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el puntaje medio de los penales de Guerrero empeoró al pasar de 4.99 a 4.39 (en una escala de 10) entre 2015 y 2016; entre las cárceles guerrerenses la de peor calificación en 2016 fue la de Chilpancingo, con 3.91; seguida por la de Taxco, con 4.39; Iguala, 4.48, y Acapulco, 4.76.

Entre las problemáticas detectadas en los penales de Guerrero se encuentran: el autogobierno o cogobierno, la falta de prevención y la atención de incidentes violentos, la sobrepoblación, el hacinamiento, así como la separación entre procesados y sentenciados.

Aunado a lo anterior, el informe de seguimiento de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura 5/2016, apunta que durante visitas realizadas en el mes de marzo de 2016, se confirmó que persistían 129 situaciones que constituyen factores de riesgo en materia de tortura o maltrato en 25 lugares de detención e internamiento dependientes del gobierno del estado de Guerrero y de la Fiscalía.

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La senadora del PRD consideró urgente que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inicie una investigación sobre los hechos violentos ocurridos al interior del Centro de Reinserción Social “Las Cruces” de Acapulco, Guerrero, que dejó un saldo de 28 reos muertos durante la madrugada de este jueves.

Señaló como indispensable que la presencia de personal de la CNDH para garantizar la integridad de los internos del penal y determinar las causas y responsabilidades de la riña; “se trata de un enfrentamiento entre bandas rivales, donde se emplearon armas punzocortantes, y que, por lo tanto, habla de autogobierno, corrupción y complicidad de los custodios y autoridades”, añadió.

Finalmente, puntualizó que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo ha hecho “oídos sordos” a los señalamientos de la CNDH respecto a la bomba de tiempo que representan los centros de privación de libertad en ese estado.

ebv