Acapulco sigue recibiendo ayuda de la Iglesia Católica

Ciudad de México.— En octubre pasado, el huracán Otis impactó con fuerza destructora el puerto de Acapulco, Guerrero, por lo que la región, requirió ayuda.

El fenómeno tocó tierra el pasado 25 de octubre como categoría cinco y rachas de viento de hasta 330 kilómetros por hora.

Los daños causados por Otis son históricos. De acuerdo con las aseguradoras del país, es uno de los huracanes que más daños económicos provocó en México.

Además, cifras oficiales indican que se dañaron al menos 273 mil 844 viviendas y cientos de negocios en Acapulco y municipios cercanos.

Se contabilizaron hasta ahora las muertes de 52 personas y dejó 32 desaparecidos.

Cáritas de Acapulco respondió ante el impacto de Otis

Ante la devastación, organizaciones como Cáritas de Acapulco respondieron y brindaron alimentos y artículos de primera necesidad a las familias afectadas.

A prácticamente cuatro meses del paso del meteoro, la Iglesia Católica mantiene su trabajo de ayuda en la zona.

Así lo compartió la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés), en un reciente video.

En las imágenes, el P. Leonardo Morelos, director de Cáritas Acapulco, explicó que durante dos meses y medio se instaló un albergue para “personas que se quedaron sin casa, sin hogar”.

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Además, se mantuvo un comedor que estuvo “alimentando cerca de mil personas diarias”.

También se abrió un centro de acopio para guardar las donaciones materiales provenientes desde todas partes de México.

La ayuda también es espiritual, pues el P. Salvador Cisneros, rector de la Catedral Cristo Rey en Acapulco indicó que las misas se reanudaron apenas tres días después de la catástrofe.

Ahora, en plena etapa de reconstrucción de Acapulco, Cáritas mantiene el apoyo a la gente más necesitada.

Finalmente, el Arzobispo de Acapulco, Mons. Leopoldo González González, expresó su gratitud a todos los que “nos tendieron la mano”.

JAHA