México
Indígenas encomiendan bastón de mando a López Obrador
Ciudad de México.— A las 17:05 minutos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, salió por la puerta mariana del Palacio Nacional para encontrarse con los miles de asistentes en el Zócalo capitalino. En un templete frente a la Catedral Metropolitana de México, los representantes de las comunidades originarias del país, hicieron una solemne entrega del bastón de mando de los pueblos indígenas al titular del ejecutivo.
En el templete, los indígenas realizaron una ceremonia cultural y espiritual en la que pidieron permiso a los Cuatro Rumbos del Mundo para realizar el gesto de transmisión del símbolo de ancianidad y respeto al liderazgo indígena al presidente López.
La entrega del bastón de mando de los representantes de los pueblos originarios al presidente de la República se realizó en medio de una atmósfera inundada de incienso, flautines, huehuetls (tambores) y cánticos en náhuatl.
López Obrador tardó 10 minutos para recorrer los 40 metros del Palacio Nacional al templete; pues en su recorrido saludó a los asistentes cercanos a las vallas y a algunos líderes indígenas. Los indígenas recibieron al presidente y a su esposa Beatriz Gutiérrez con un acto de purificación sahumándolo.
Indígenas de Oaxaca, en representación del resto de los pueblos, “consagraron” y “purificaron” a López Obrador.
“Es un honor estar con ustedes los pueblos originarios y afromexicanos; nos hacemos presentes y les pedimos respetuosamente para que usted nos permita hacerle un ritual de purificación para todos sus deseos […] Les pedimos a las fuerzas de todos los pueblos para que usted, con esta fuerza del universo, siga acompañándonos en hermandad”.
El rito también elevó plegarias a la Virgen de Guadalupe, y la convocó en intercesión: “Madre de los mexicanos, te pedimos que con tu mano lo cuides y lo liberes de todo lo malo, las malas energías que le quieran interceptar en el camino”.
El segundo momento con los pueblos originarios consistió en un saludo hacia los cuatro rumbos, cuatro vientos y puntos cardinales. El sacerdote indígena clamó: “A cada uno que cada vida continúe en su proyecto evolutivo y experimentemos el sentido de libertad que fluye incansablemente […] Invocamos tu divina presencia que podamos amar y comprender nuestros orígenes que el sentido de hermandad reine en todo México… que podamos amar y comprender todo aquello que llamamos vida”.
“Ayúdanos a ser merecedores de todo lo que produces y repartir equitativamente entre todos nuestros hermanos para que nadie se quede sin alimentos. Conservar la auténtica pureza de nuestros actos y nuestras intenciones. Reconozcamos que todos necesitamos de todos”.
A nombre de los pueblos originarios Carmen Santiago Alonso, de los Valles Centrales de Oaxaca, entregó el bastón de mando con las siguientes palabras:
“Venimos con respeto y responsabilidad para depositar en sus manos el bastón de mando. Que sirva para que usted mande obedeciendo al pueblo. Tenemos mucha esperanza de que México vivirá a partir de hoy una transformación. Los pueblos presentes venimos a decirle: Aquí está el bastón de mando, el símbolo con el que usted conducirá a nuestro pueblo. Siempre y cuando seamos tomados en cuenta en los planes que usted tenga durante estos seis años”.
Cada comunidad, representada por un hombre y una mujer, se hicieron presentes en el templete del Zócalo capitalino para entregar el símbolo de dignidad de las comunidades para dirimir el diálogo y decidir en los conflictos de los pueblos y las familias.
ebv