Integra nuevos postres a tu menú

Un buen restaurante no solo debe servir buenas comidas o platos principales, sino que debe cuidar de otros tantos tipos de productos y recetas para ser ofrecidos a los clientes. Uno de los más importantes: los postres.

Los postres son fundamentales para todos los negocios de comida en la actualidad, ya que permiten llegar a un público mucho más amplio. Tanto para el que busca solo los postres, como para los que quieren cerrar con broche de oro una experiencia culinaria sofisticada. En todos los casos, es importante que los restaurantes innoven con ideas de postres que se adapten a su filosofía, a su temática, a su público y comprenda los intereses del sector.

¿Qué se debe tener en cuenta?

Al momento de pensar en integrar nuevos postres al menú de un restaurante o de una cafetería muchas dudas van a surgir. Es normal, dado que se trata de procesos de prueba y error donde pocos postres terminarán consolidándose de forma absoluta en el menú.

Hay muchas cosas a tener en cuenta:

• Apoyarse en profesionales: en las tendencias del sector, en plataformas pensadas para emprendedores culinarios, como el caso de Nestlé Professional, que es un lugar fiable para buscar inspiración sobre postres y, además, con guías para la preparación de los mismos.
• Analizar los gustos del público: si se tiene un público bien segmentado y se tienen incluso clientes frecuentes, es prioritario empezar por ellos. No solo analizar sus gustos, sino directamente preguntarles qué postres quisieran ver en el menú. Esta información será muy valiosa y los clientes agradecerán que se les tenga en cuenta.
• Presentación y calidad: los postres entran por los ojos y luego deben certificar que la belleza no es solo de lejos, sino que su calidad y sabor son cónsonos con ella. Por eso, es indispensable que la presentación sea atractiva, pero sobre todo la elaboración con ingredientes de primera calidad.
• No todos son posibles: hay que elegir aquellos postres que son adecuados para el menú de acuerdo al resto de platos o a la temática del restaurante. También, de acuerdo a las habilidades de los cocineros. Y sí, también a la rentabilidad media del plato a preparar. A fin de cuentas, es un negocio y debe ser rentable ante todo.

Recomendaciones de postres

No hay un postre definitivo que pudiera recomendarse para todos los tipos de negocios de comida, por lo que cada uno de ellos deberá innovar e integrar a su menú los que mejor se adapten a su concepto.

Aún considerando eso, sí es preciso afirmar que hay algunos postres que suelen encajar bien en casi todos los negocios gastronómicos:

• Postres clásicos: siempre con su correspondiente innovación marca de la casa, claro está. Acá entrarían algunos como el brownie con helado, el flan de coco con caramelo y hasta un Cheesecake de frutos rojos.
• Postres saludables: es una tendencia en auge y tiene todo el sentido del mundo. Probar un postre sin culpa, y ofrecerlo en el negocio debería ser ley. Postres como yogures, pudines con frutos secos o semillas, entre otros, deberían considerarse para el menú.
• Postres reinventados: reinventar la presentación, reinventar las porciones, la temática, todo es válido. Incluso, combinar ingredientes salados y dulces, por ejemplo, puede ser inesperado y disruptivo. En los postres se puede jugar mucho con el menú y con los ingredientes, no siempre manteniendo una cohesión con el resto de los platos que se ofrecerán en el negocio. Sin embargo, no se deberían correr riesgos innecesarios.

Lo que se debe considerar siempre es que los postres son un añadido interesante para los negocios, así como también lo son las bebidas. En tal sentido, deben planificarse de buena manera pensando tanto en la rentabilidad, en cómo conseguir los mejores ingredientes, en cómo hacer que la presentación sea más atractiva, y en qué perfil de cliente se espera satisfacer incluyendo dichos postres en el menú. Y para eso, cada restaurante tendrá una respuesta válida.

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