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Julieta Venegas celebra a la muerte en Hollywood
Los Ángeles, California.- Fue un día entero dedicado a celebrar la vida recordando a los muertos, en pleno campo santo del Hollywood Forever Cementery, donde las distintas culturas que cohabitan esta ciudad del espectáculo, se dieron la oportunidad de celebrar por adelantado el Día de los Muertos. Su madrina fue la cantante Julieta Venegas quien pudo darse un momento para festejar las tradiciones mexicanas y además de invocar al voto latino en Estados Unidos por las elecciones que están por venir el 8 de noviembre.
“Sabemos las cosas que se han dicho malas de nosotros (hispanos), por eso tenemos que recordarnos de ese poder tan importante que tenemos como comunidad e ir a votar. Recordar que Estados Unidos está hecho de la mezcla de las culturas. Ejemplo está que ahora todos en este escenario celebramos el Día de los Muertos”, enfatizó emocionada la autora de “Algo está cambiando”.
Julieta tuvo el escenario estelar en punto de las 21:30 horas locales, apoderándose de la mística del escenario y compartiendo canciones de su autoría con su espíritu nostálgico característico. Temas como “Esperaba”, “Ilusión”, “Dos soledades” y “Una respuesta” se escucharon, mientras que la gente lo mismo llenaba la explanada de pasto, colindando con las tumbas del cementerio, o caminaba en el área de asfalto en plena verbena popular que contenía una treintena de puestos de antojitos mexicanos y hasta de países sudamericanos.
Así sonó @julietav en el @hwdforever de Los Ángeles con motivo del #DiaDeMuertos https://t.co/AtRGEMYn6A pic.twitter.com/uX5lWhrIbh
— Siete24 Noticias (@Siete24Noticias) 30 de octubre de 2016
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Desde las 14:00 horas la edición 17 del festival “Día de los Muertos” en el Hollywood Forever Cementery, convocó a familias enteras que ingresaron a la morada donde yacen legendarios estrellas como el portador de la voz del Pato Lucas y el conejo Bugs, Mel Blanc, así como el hijo de Charles Chaplin, el productor Cecil B. DeMillle (‘Los 10 mandamientos’), Douglas Fairbanks (‘Robin Hood’), los directores John Huston (‘El viejo y el mar’) y Victor Fleming (‘Lo que el viento se llevó’), el rompecorazones Rodolfo Valentino y hasta hay un monumento en memoria de perrito Toto de ‘El mago de Oz’ (1939).
Tres carpas con docenas de maquillistas profesionales, pintaban a mano y con aerógrafo los rostros de latinos, anglos, europeos y asiáticos, volviéndolos catrinas vivientes. Más de 100 altares, incluyendo uno en la entrada en honor a las víctimas en el genocidio en Florida, recibieron a los asistentes. Las ofrendas y flores multicolores, así como la flor de cempasúchil, decoraban el escenario que estuvo bajo el inusual cielo nublado de Los Angeles.
Bailarines tradicionales con danzas aztecas, así como compañías danzantes folklóricos ocuparon los dos escenarios dedicados para festejar con música. No faltaron los grupos de mariachi, como la marimba y representaciones e instalaciones en honor al Árbol de la Vida.
En el escenario que ocuparía Julieta Venegas, estuvieron rondando duetos como Alejandro y María Laura, el cantante Buyepongo y el cantante Mitre. A la caída del sol, recién asomada la noche, la gente tuvo una experiencia que rayó en lo escalofriante, pero que estalló en lo emotivo, cuando un holograma de la desaparecida Jenni Rivera (1969-2012) caminó en el escenario cantando como siempre dueña del escenario y recordando que sigue portando la corona de “La Gran Señora”.
Cuando se llegó el momento de cantar para Venegas éxitos como “Eres para mí”, “Parte mía”, “Andar conmigo” y “Despedida”, era evidente que la mexicana con acordeón en mano portaba las llaves a ese mundo mágico, donde la muerte, la tradición y el misticismo nos llevan como cada año a pensar que estamos más conectados que nunca. Un mensaje poderoso en la relación de México y Estados Unidos.
Al salir del cementerio, al tono de la melancólica voz de Venegas con “Me voy”, no había duda que la promesa del Día de los Muertos se había cumplido.
refm