México debe fortalecer condiciones de equidad y respeto hacia las mujeres

Ciudad de México.- Durante la conferencia magistral en el marco del Día Internacional de la Mujer, la ministra de la Suprema Corte de la Nación (SCJN), y presidenta de la Segunda Sala de este organismo, Yasmín Esquivel Mossa.

Señaló que no es posible hablar de los derechos de las mujeres sin la alianza de los hombres, “no somos separados nos complementamos, en este trabajo”.

Dijo que “este es un día en el que todas las mujeres unimos nuestras voces para reivindicar nuestro derecho de igualdad de oportunidades, nuestro derecho a una vida libre de violencia, a una vida sin discriminación; las más legítimas aspiraciones de toda la persona”.

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“Hoy en esta institución que se imparte con justicia, estamos conmemorando el Día Internacional de la Mujer, es un día para recordar la lucha de miles de mujeres que alzaron su voz”, aseveró Esquivel Mossa.

La presidenta de la Segunda Sala de la SCJN, reiteró que, aunque aún no se han llegado a las condiciones de equidad e igualdad y respeto hacia las mujeres.

“Las instituciones siguen redoblando esfuerzos, “por ello invito a seguir trabajando desde la vida pública y privada, para alcanzar esa igualdad que aspiran las mujeres”, puntualizó.

“Somos más de 64 millones de mujeres en México, de las cuales más de 11 millones son jefas de familia que están a cargo de un hogar; el 52 por ciento de la población son mujeres y hoy se habla por ellas, por esa voz, y queremos equilibrar estos derechos entre los dos géneros y complementarnos con ellos”, advirtió.        

Yasmín Esquivel destacó que es mucho lo que se puede hacer para avanzar hacia la igualdad sustantiva de las mujeres, para garantizar al pleno ejercicio de la justicia de la tutela efectiva de los derechos humanos que contribuimos en buena medida al cambio cultural.

Enfatizó que se requiere la participación de nuestra sociedad, que exige se arraigue en la igualdad de todas las personas en pleno respeto a los derechos reconocidos universal, pluralidad, fundamento en la auténtica sociedad democrática.

Aún falta mucho por hacer en la paridad de género.

“La meta aún se ve distante incluso pareciera alejarse y surgir nuevos obstáculos. Lo vivimos diariamente; desigualdad violencia son la contante en la vida de miles de mujeres, niñas y adolescentes”, aseveró la presidenta de la Segunda Sala de la SCJN.

Recordó el artículo 27 de la ley que regula el funcionamiento de los centros de atención y cuidado infantil para la Ciudad de México, cuyo segundo párrafo dispone: “Que tendrán prioridad para admisión y los centros de cuidado infantil las hijas e hijos de madres entre los 12 y 22 años 11 meses de edad, que comprueben estar inscritos en los niveles básico, medio superior o superior del Sistema Educativo Nacional.

Que por asistir a la escuela no pueden proporcionar la atención y cuidados necesarios a sus hijas e hijos de madres víctimas de violencia intrafamiliar.

“Entonces habla de un primer supuesto, las madres que estudian; en el segundo supuesto las madres víctimas de violencia intrafamiliar y en tercero las madres solteras que requieren atención de sus niñas, niños por motivos laborales, entonces ellas tienen prioridad”, expresó la ministra.

Señaló que, de acuerdo con el Coneval, el índice de deserción femenina es de 18.7 por ciento de cada cien alumnas, por ende, precisa que, para lograr la igualdad entre niñas, niños y adolescentes de ambos sexos, con respecto a esta asistencia escolar es preciso impulsar medidas que garanticen el acceso y permanencia en la escuela.

En materia de trabajo, conforme a los datos del Instituto Nacional de las Mujeres en 2018, 44 de cada 100 mujeres participaron en actividades económicas.

Estas estadísticas, reflejan que la tasa de participación económica de mujeres de más de 15 años es del 41.66 por ciento frente al 74.23 por ciento.

Finalmente, Yasmín Esquivel señaló que se debe pelear la brecha de desigualdad que padecen muchas mujeres, “ellas exigen leyes que reconozcan su realidad, de políticas públicas eficaces, de garantizar los derechos que gozan a través de juzgar con perspectiva de género”.

ARH