México pide a Maduro suspender Constituyente

México.—  El gobierno de México reiteró su absoluta disposición de apoyar por la vía diplomática y con estricto respeto a la soberanía del pueblo de Venezuela, cualquier esfuerzo sincero en la búsqueda de una solución negociada, pacífica y democrática.

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Ayer, la presidenta del Poder Electoral venezolano, Tibisay Lucena, rechazó todo intento de “injerencia extranjera” en la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el gobierno de Nicolás Maduro, un proceso objetado por la oposición y la comunidad internacional.

Pese a ello,  través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el gobierno mexicano hizo un llamado a la presidencia de Nicolás Maduro a suspender la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente y “abra así la puerta a una negociación que lleve a resolver la grave crisis democrática por la que atraviesa Venezuela”.

“El pueblo venezolano se encuentra profundamente polarizado, como lo confirmó la consulta popular realizada el domingo 16 de julio”, indicó la dependencia mexicana en un comunicado.

Aseguró que los resultados de dicha consulta han evidenciado que la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente no hace sino profundizar la división y violencia que ha costado ya la vida a más de un centenar de personas.

“El gobierno de Venezuela y el presidente Maduro tienen la oportunidad histórica de abrir un nuevo camino de reconciliación y paz reconsiderando la convocatoria a la Constituyente y creando las condiciones para iniciar un proceso genuino de negociación política entre todos los venezolanos”, apuntó.

El proceso electoral para elegir a los más de quinientos representantes de esa asamblea ha sido convocado constitucional y legalmente de acuerdo a lo que está establecido, ha insistido la rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE).

La cancillería sostuvo que, al hacer esta petición, el gobierno de México reitera su absoluta disposición de apoyar por la vía diplomática, y con estricto respeto a la soberanía del pueblo venezolano, cualquier esfuerzo sincero en la búsqueda de una solución negociada, pacífica y democrática.

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En los últimos días varios representantes de la comunidad internacional, entre ellas la Unión Europea y Estados Unidos,  manifestaron su rechazo al proceso impulsado por el gobierno chavista como un mecanismo para contener la crisis del país petrolero.

El pasado lunes, la Casa Blanca amenazó con “fuertes y prontas” sanciones económicas contra Venezuela si el Gobierno de Maduro sigue adelante con sus planes de llevar a cabo el proceso electoral convocado para el próximo día 30.

Ese mismo día, la alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini instó a Maduro a “suspender” el proceso para elegir a la asamblea constituyente y advirtió de que “todas las opciones”, como las sanciones, están sobre la mesa.

Las autoridades del Estado reunidas en el Consejo de Defensa de la Nación, liderado por Maduro, se declararon en sesión permanente hasta el día de la elección “con el propósito de evaluar, abordar y responder ante cualquier amenaza o pretendida amenaza contra los supremos intereses” de Venezuela.

Tras un mes de protestas de la oposición, Maduro firmó en el palacio de Miraflores el decreto de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente “para reformar el Estado y redactar una nueva Constitución”.

El gobierno venezolano ha informado, sin dar más detalles, que la Constituyente estará formada por 500 miembros y será elegida por “voto del pueblo”. Del total de integrantes, aproximadamente unos 200 o 250 serán electos por la base de la clase obrera. Efe/Notimex

agch