México
Migración en la frontera: Un desafío para Piedras Negras y la comunidad
Uno de los aspectos más preocupantes es la narrativa negativa que rodea a los migrantes en Estados Unidos. señaló Monseñor Miranda.
Ciudad de México.- La crisis migratoria en la frontera entre Piedras Negras, Coahuila, y Eagle Pass, Texas, sigue siendo un tema de preocupación para la comunidad. Monseñor Alfonso Miranda Guardiola, Obispo de Piedras Negras y Responsable de la Dimensión de Familia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), abordó esta problemática en entrevista para Siete24.mx
La presencia de migrantes en la frontera ha disminuido. En noviembre pasado, se registraron 320 personas en albergues locales. En los últimos meses, la cifra ha bajado a un rango de 10 a 150 migrantes. Esto se debe a mayores controles migratorios en México y a la percepción de que las oportunidades para cruzar han disminuido.
Mons. Miranda señaló que, a pesar de esta reducción, la crisis migratoria sigue latente.
“Muchos migrantes quedan varados en el país sin posibilidad de avanzar o regresar. No tenemos una respuesta definitiva, pero la realidad es que hay menos migrantes en la frontera”, destacó.
El número de deportaciones no ha cambiado significativamente.
Cada día, migrantes son retornados a México, algunos enviados a ciudades lejanas de la frontera como Allende, Nueva Rosita y Monclova. Estos centros han sido habilitados por el gobierno para recibirlos, aunque su ocupación sigue siendo baja.
La Iglesia ha jugado un papel clave en la asistencia a los migrantes. “Nuestra casa no recibe deportados directamente, pero ofrecemos apoyo a través de las parroquias con alimentos, cobijo y ropa”, explicó el obispo.
Uno de los aspectos más preocupantes es la narrativa negativa que rodea a los migrantes en Estados Unidos. Mons. Miranda alertó sobre el discurso de odio que los criminaliza.
“Es vital contrarrestar este lenguaje con un mensaje de acogida y respeto”, afirmó.
La Iglesia promueve valores de integración y desarrollo para cambiar esta percepción.
Otro tema relevante es la presencia militar en la frontera, resultado de acuerdos económicos entre México y Estados Unidos. Mons. Miranda reconoció el esfuerzo por combatir el tráfico de drogas, pero advirtió sobre la necesidad de estrategias más humanas.
Sobre posibles aranceles que podría imponer Estados Unidos en marzo próximo, el obispo enfatizó que México debe fortalecerse económicamente, diversificar mercados y no depender de un solo país.
“No debemos achicarnos, sino organizarnos y demostrar nuestra capacidad”, concluyó.
ARH