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Asesinato del cardenal Posadas Ocampo, herida abierta en la historia de México: Iglesia católica

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Foto Cuartoscuro

Ciudad de México.— La Iglesia católica en México recordaron el “triste” aniversario del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, quien hace treinta años, fue víctima de un acto de violencia injustificable que dejó una herida abierta en los corazones y en la historia de México.

A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano pidió que la memoria del cardenal Posadas Ocampo impulse a ser testigos valientes de la fe, a trabajar por la reconciliación y a construir un México en el que reine el amor, la justicia y la paz.

“Que su legado sea una guía para nuestras vidas y un llamado constante a la unidad y la solidaridad entre todos los mexicanos”, puntualizaron los obispos.

HOMBRE DE FE INQUEBRANTABLE

En ese sentido, enfatizaron que el cardenal Posadas Ocampo fue un hombre de fe inquebrantable y una voz valiente que defendió los valores cristianos y luchó incansablemente por la justicia y la paz en México.

“Su partida dejó un vacío irremplazable en nuestra Iglesia y en toda la sociedad, pero su legado y su ejemplo perduran en nuestras memorias y en nuestras acciones cotidianas”, explicaron.

EJEMPLO DE SERVICIO Y PERDÓN

Asimismo, recordaron con gratitud y admiración la vida y el sacrificio del cardenal Posadas Ocampo; así como su entrega total a Dios y a sus hermanos, su incansable labor pastoral y su compromiso con los más necesitados nos inspiran a seguir su ejemplo de amor, servicio y perdón.

“En este aniversario, elevamos nuestras oraciones por el eterno descanso del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y por el consuelo de su familia, amigos y de todos los fieles que aún sienten su pérdida. También rezamos por aquellos que, movidos por su ejemplo, siguen luchando por la justicia y la paz en nuestra nación”.

AEROPUERTO

El 24 de mayo de 1993, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado a balazos en el aeropuerto de Guadalajara cuando acudió a recibir al Nuncio Apostólico Girolamo Prigione, quien acudía para celebrar una fiesta litúrgica en honor a mártires canonizados.

ebv

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