Cobertura especial coronavirus
Aumentan muertes de sacerdotes y diáconos por Covid-19
Ciudad de México.— Las cifras de sacerdotes, diáconos y religiosas fallecidos a consecuencia de complicaciones de salud provocadas por el COVID-19 ha llegado a medio centenar de víctimas en dos meses y medio. Según reporta el Centro Católico Multimedial (CCM), en la primera quincena de julio, 46 sacerdotes, 6 diáconos y 3 religiosas han perecido en México por coronavirus.
El reporte realizado por la Unidad de Investigaciones Especiales del CCM recoge las informaciones públicas de diócesis y congregaciones religiosas en México y, desde el 21 de mayo, ha sistematizado reportes quincenales de la evolución de fallecimientos de ministros y agentes de pastoral católicos a causa del COVID.
La evolución de bajas en clérigos y religiosas muestra un crecimiento lineal sostenido desde finales de mayo. En las últimas cuatro quincenas, las cifras de fallecimientos en la Iglesia católica se incrementaron de 8 a 14 casos por quincena. La primera quincena se acumularon ocho decesos a los doce totales que se compilaron entre abril y mayo; la segunda quincena sumó diez más; la tercera, once; y, finalmente la cuarta, catorce.
Son los presbíteros los que acumulan un crecimiento preocupante para el CCM pues de los ocho sacerdotes acaecidos a mediados de mayo, hoy se contabilizan 46. En el reporte con corte al 15 de julio, sólo figuran seis diáconos y tres religiosas.
En este último caso, es posible un subregistro de las religiosas que han fallecido por COVID, debido a que cada comunidad opera de manera autónoma y no hay algún mecanismo institucional que haga seguimiento sistemático y estadístico de todos los conventos, comunidades y casas religiosas en el país.
El reporte del CCM con corte de 15 de julio refleja parte de los efectos de la reapertura de las actividades económicas y esenciales en México tras el prolongado confinamiento social sugerido a la población. Ha sido esta quincena también de gran actividad para los obispos y diócesis de México pues, en función del semáforo epidemiológico en sus estados, todas las estructuras eclesiásticas se preparan para la reapertura de las actividades religiosas con fieles.
Algunas diócesis han comunicado la postergación de la reanudación de actividades pastorales y litúrgicas con fieles; otras, han invertido recursos humanos, económicos y tecnológicos para abrir al culto los templos bajo estrictas medidas de prevención, higiene, desinfección y monitoreo.
“En este quinto reporte se acumulan nuevas diócesis que lamentaron la muerte de algún ministro por COVID-19: Las diócesis de Valle de Chalco, Mazatlán, Tuxpan, Tabasco, Huajuapan, Coatzacoalcos, Córdoba, Ciudad Juárez, Cuautitlán y San Andrés Tuxtla”.
El CCM también alerta sobre reportes de diócesis con grupos altos de contagios en su presbiterio “lo que podría representar una crisis de no existir las previsiones de salud y de seguridad”. El organismo también da noticia de reportes ciudadanos sobre “diversos conventos de clausura y monasterios, femeninos y masculinos, que permanecían en aislamiento y cuarentena por el contagio”.
Estos son los clérigos y diáconos fallecidos del 30 de junio al 15 de julio, 2020:
- Pbro. José́ Santos Bacelis Tamayo. De 63 años. la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Pueblo Nuevo de la diócesis de Valle de Chalco. El obispo Víctor René Rodríguez Gómez agradeció́, a través de un mensaje a los eles de la diócesis, a los sacerdotes dedicados al acompañamiento de los enfermos del Covid-19 sin dejar de mencionar su “dolor” por la muerte del padre Bacelis Tamayo.
- Pbro. José́ Juan García Muñoz. De 70 años. Era párroco de la cuasi parroquia de la Presentación de la Virgen María de Acuitlapilco de la diócesis de Tlaxcala. Su lamentable deceso se dio en el hospital covid-19 de san Pablo del Monte por complicaciones respiratorias asociadas a este mal.
- Pbro. José de los Santos Aguilera. De 47 años. Religioso de la Sociedad de los Hermanos de Cristo, era párroco de Nuestra Señora del Carmen en el barrio de la Lagunilla del centro histórico en la arquidiócesis de México. Su trabajo pastoral fue reconocido por eles y sacerdotes quienes vieron en el padre Chepito a un “buen hermano, compañero y amigo”.
- Mons. José Trinidad Hernández Dávila. De 81 años. Rector de la catedral de la diócesis de Mazatlán. Restaurador de la catedral basílica de la Asunción, el obispo Mario Espinosa Contreras reconoció el ministerio del sacerdote quien era conocido cariñosamente como padre Trini.
- Hermana Eugenia Isabel Chi Mass. De 50 años. Religiosa de la Congregación de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento. Su vida como consagrada fue dedicada a la educación en diversos planteles. Hasta la fecha de su lamentable deceso, la hermana Eugenia era directora del Colegio Patria en la diócesis de Tuxpan.
- Pbro. Emidio Rodríguez de la Cruz. De 53 años. Era residente en la parroquia de la Medalla Milagrosa en la diócesis de Tabasco. Se trata del primer sacerdote fallecido por complicaciones derivadas del covid-19.
- Pbro. Enrique Martín Pérez Montes de Oca. De 73 años. Desempeñaba su ministerio como sacerdote adscrito al santuario de San Felipe de Jesús, Ciudad Satélite, Naucalpan, en la arquidiócesis de Tlalnepantla.
- Pbro. Ezequiel Reyes Alejandro. De 36 años. Es, al momento, de los sacerdotes más jóvenes fallecidos por covid-19. Era religioso de los Misioneros de Guadalupe. Fue ordenado en la catedral de la diócesis de Coatzacoalcos, ciudad de donde era originario y ahí mismo murió después de tres años de vida sacerdotal.
- Diácono Permanente Francisco Lazo. Su ministerio fue en diversas comunidades, el último en la parroquia san Judas Tadeo de la diócesis de Ciudad Juárez. Le sobreviven su esposa y tres hijos.
- Pbro. José Antonino Ameca Rodríguez. De 71 años. Párroco de san Miguel Arcángel en la diócesis de Córdoba, era director espiritual diocesano de la Adoración Nocturna Mexicana. El padre Tony era destacada personalidad en la diócesis de Córdoba y muy querido por la feligresía. Su muerte se asoció a complicaciones derivadas del covid-19.
- Pbro. Francisco Ortiz Osorio. De 75 años. Responsable de la Iglesia de la Virgen de la Natividad en Tamazulapan, Villa del Progreso, diócesis de Huajuapan. Estuvo al frente de la o cina de comunicación social de la diócesis. Conocido como padre Pilo, tuvo un paro cardiorrespiratorio que le quitó vida. La causa de su deceso in ere complicaciones asociadas por el covid-19.
- Pbro. Ramiro Flores De León. De 60 años. Conocido como El padre Brother, Flores de León fue un sacerdote muy querido; su última comunidad fue la parroquia de La Sagrada Familia en Los Mochis, diócesis de Culiacán. En un comunicado, se destacaron las cualidades del fallecido como un hombre de “trato alegre y espontáneo, así como de su afabilidad con los sacerdotes mayores”, dan testimonio de quien vivió el principio evangélico e ofrecer hasta la propia vida por Cristo y los valores del Reino de Dios. Su deceso se debió a complicaciones por el covid-19.
- Pbro. Simón de Jesús Marcial Carvajal. De 63 años. Era párroco del Señor de la Misericordia en Acayuca, diócesis de san Andrés Tuxtla, Veracruz. Su deceso se debió a las complicaciones asociadas al covid-19.
- RP. Ricardo Tintos Delgado, OSB. De 75 años. Era padre abad o autoridad máxima de la abadía del Tepeyac en Lago de Guadalupe, diócesis de Cuautitlán. Las complicaciones derivadas del covid-19 fueron las causas principales de su deceso.
Información VC Noticias
ebv