Ciudad de México.— Ante la ola de contagios por lepra que se ha disparado en algunas entidades del país, es importante que la población identifique a tiempo si son portadores de este virus para que cuenten con el tratamiento apropiado y se corte una posible cadena de transmisión entre la población.

“Aunque no es una enfermedad que ponga en riesgo la salud pública en México, exhortamos a la población para que, en caso de tener algún síntoma de lepra, acudan inmediatamente a centros de salud para tratarse esta enfermedad”, señaló la Comisionada del Partido del Trabajo en la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal.

Indicó que, según especialistas del sector salud, una de las formas de transmisión de esta enfermedad, es a través de las gotas que desprende una persona al hablar o estornudar, así como el contacto directo con un infectado, “por lo que es indispensable realizar jornadas de prevención de esta enfermedad”.

De no tratarse a tiempo, las consecuencias pueden ser graves, pues discapacidad incluso hasta con la ceguera, por lo que recomendó a la sociedad evitar el contacto con personas que estén infectadas, precisó.

La lepra es un virus que se puede tratar y curar con los medicamentos adecuados; además, es una enfermedad de baja incidencia epidemiológica entre los mexicanos, consideró Núñez Monreal.
Sin embargo, comentó, una vez que la persona se infecta, esta enfermedad comienza a afectar la piel, los nervios periféricos y las mucosas del tracto respiratorio superior, así como los ojos.

La petista aseveró que, aunque la lepra no es una enfermedad común, es importante no bajar la guardia y estar alerta ante cualquier síntoma, como: lesiones en la piel, úlceras y falta de sensibilidad al calor.

En México existen zonas endémicas de lepra en donde los especialistas deben poner mayor énfasis en los síntomas de esta terrible enfermedad, como son Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Nuevo León y Coahuila, indicó.

Insistió la dirigente petista que la lepra no es una enfermedad nueva, pero sí es indispensable que la sociedad esté informada sobre la ola de brotes en el país, los síntomas de este virus y sus consecuencias si no se trata a tiempo.

“Es necesario que, ante cualquier brote de un virus, por mínima que sea la transmisión o consecuencias en la población, se informe y se hagan campañas de prevención o contención del virus, pues no son tiempos para contraer otra enfermedad, menos en tiempos del Covid-19”, finalizó.

Según las autoridades, en México la lepra disminuyó un 97% entre 1989 y 2017. Durante estos años, la mayoría de casos se han registrado en Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Sinaloa y Michoacán. Desde 1994 México logró abatir la lepra como problema de salud pública, al alcanzar la meta establecida por la Organización Mundial de la Salud de menos de 1 caso por cada 10 mil habitantes.

Hasta el 10 de octubre del 2020, la Secretaría de Salud registró un total de 90 casos de lepra en México. Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, los estados de Sinaloa y Michoacán son los que han registrado más casos.

En total, 18 estados mexicanos han registrado casos de lepra este 2020: Baja California, Colima, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Veracruz.