
México
¿Y si mamá y papá no lo dejan caer? El precio de la sobreprotección en la infancia
Ciudad de México.— A los cinco años, Daniel no podía abrocharse los zapatos. Su madre corría a ayudarlo cada mañana antes de ir al kínder. A los nueve, no lo dejaban salir en bicicleta por miedo a que se cayera. A los doce, no sabía pedir su comida en un restaurante. Hoy, con quince años, teme equivocarse en casi todo. Pregunta antes de actuar, duda antes de hablar, titubea frente al espejo.
Infancia entre miedos
El psicólogo español Rafa Guerrero, especialista en educación emocional y desarrollo infantil, advirtió que detrás de muchos actos sobreprotectores hay temores no resueltos de los propios padres. Temores que, sin querer, se trasladan a los hijos a través de actos cotidianos que aparentan amor, pero siembran desconfianza.
Cuando un adulto impide que su hijo explore, experimente y se equivoque, el mensaje oculto que se transmite es: no eres capaz. El niño lo escucha una y otra vez, no con palabras, sino con gestos que limitan su autonomía. Así, comienza a dudar de sí mismo, a ceder decisiones, a temer el error. Lo que podría haber sido una experiencia formativa termina por convertirse en una dependencia emocional duradera.
LEE “Baby Olivia”, la pequeña que enseña en escuelas cómo comienza la vida
Adultos frágiles, decisiones frágiles
Rafa Guerrero explicó que un niño sobreprotegido se convierte en un adulto indeciso, con dificultad para establecer límites, decir que no o defender su punto de vista. La ansiedad, la baja tolerancia a la frustración y una constante sensación de duda marcan su día a día.
No se trata de padres negligentes, sino de una generación bienintencionada que confundió cuidado con control. Que evitó las caídas, los tropiezos y las frustraciones necesarias para crecer.
El especialistas indicó que la sobreprotección impide al niño desarrollar la seguridad interior que solo se logra enfrentando desafíos, asumiendo errores y reparando lo que no salió bien.
Confío que lo lograrás
Cada vez que se impide que un niño monte su bicicleta o sirva su propio vaso de agua, se pierde una oportunidad educativa. Para Guerrero, la clave está en acompañar sin anular. Dejar espacio para que el menor explore con curiosidad y viva sus propios procesos, incluso cuando haya errores.
Aprender implica fallar. La primera vez que se toma un cuchillo, es normal no hacerlo bien y no pasa nada. La confianza crece a partir de esas primeras veces. El mensaje correcto no es “yo lo hago por ti”, sino “confío en que lo lograrás”.
Amar sin condiciones
Finalmente, Rafa Guerrero propone un amor incondicional, amar por el simple hecho de ser, no por lo que el hijo logra. Ese es el terreno fértil donde brota una autoestima sólida, capaz de sostener a un niño frente a la vida.
Soltar también es amar
Muchos padres intentan construir una burbuja de seguridad para sus hijos, pero un niño sobreprotegido puede convertirse en un adulto vulnerable, no porque carezca de habilidades, sino porque nunca se le permitió descubrirlas.
ebv
México
Asilo vs casa de retiro, ¿cuál es la diferencia?
Ciudad de México.— En México, el envejecimiento de la población avanza sin una estrategia clara, sin regulación y, en muchos casos, con prácticas que rayan en el abandono. “Improvisar el cuidado también es una forma de violencia”, afirma Alejandra Solórzano, directora general de Fundación DAMADI, abogada y especialista en atención a adultos mayores con más de dos décadas de experiencia.
Según cifras del INEGI, en 2023 el 14.7% de los mexicanos tenía 60 años o más. Para el año 2030, esta proporción alcanzará el 20%, y en 2050 se espera que sea del 27.7%. El país envejece sin preparación, y eso, advierte Solórzano, representa una crisis silenciosa con consecuencias humanas profundas.
“Culturalmente evitamos hablar del envejecimiento. No nos gusta planear nuestra vejez ni la de nuestros padres. Pero eso tiene un costo: decisiones tardías, cuidados deficientes y condiciones indignas para millones de personas mayores”, señala.
¿Qué está fallando?
Solórzano identifica tres grandes fallas estructurales:
Ausencia de regulación oficial para casas de reposo.
Proliferación de espacios improvisados, sin personal capacitado ni protocolos.
Desvinculación emocional.
“Muchas de las casas que prometen atención son en realidad lugares que improvisan con personal sin formación. No hay seguimiento médico, no hay rutinas terapéuticas, y muchas veces tampoco hay respeto. Eso es violencia institucional”, advierte.
LEE “No creo en Dios, yo pienso en Él”: lección de Julián Huerta, el bolero otomí
Asilo vs Casa de Retiro: ¿cuál es la diferencia?
En México, estos dos términos suelen usarse indistintamente, pero no son lo mismo. Alejandra Solórzano lo explica así:
- Asilo – Modelo tradicional, muchas veces asistencialista
- Casa de Retiro – Modelo profesional y centrado en el bienestar integral
- Asilo – Suele tener un enfoque pasivo, de contención
- Casa de Retiro – Busca la activación física, emocional y social
- Asilo – Generalmente opera con escasos recursos y sin regulación
- Casa de Retiro – Requiere protocolos, estructura y personal especializado
- Asilo – Puede generar sensación de abandono o institucionalización
- Casa de Retiro – Se percibe como hogar alternativo, cálido y con comunidad activa
- “Un asilo muchas veces está diseñado para albergar, no para cuidar. Una casa de retiro profesional busca mejorar la calidad de vida, no sólo sostenerla”, resume Solórzano.
El cuidado no se delega, se comparte
Se debe involucrar activamente a las familias. “No se trata de dejar a alguien en un lugar y desaparecer. Se trata de cuidarlo en conjunto”, afirma Solórzano. Este acompañamiento compartido da mejores resultados físicos, emocionales y sociales.
“He visto personas que llegaron apagadas, tristes, y en semanas están activas, sonrientes, siendo parte de una comunidad. Eso no se logra con televisores encendidos, sino con cercanía humana y actividad”, asegura.
Agenda nacional de cuidados
“La vejez no debe vivirse en la sombra. Debe vivirse con presencia, con respeto, con comunidad. No se trata de durar. Se trata de vivir”, concluye Alejandra Solórzano.
ebv
México
Madres equilibradas marcan el camino hacia familias saludables
Ciudad de México.- La crianza positiva y el equilibrio emocional en los hogares son la base de un futuro prometedor para los niños.
Cada vez hay más estudios que respaldan el poder transformador de las madres equilibradas, quienes, al practicar la disculpa, el perdón y el amor incondicional, fortalecen el bienestar familiar y promueven una sociedad más saludable.
El bienestar de una madre influye directamente en la salud emocional de sus hijos.
La crianza positiva, que fomenta un ambiente de respeto, apoyo y empatía, está siendo reconocida como un factor clave en el desarrollo emocional de los niños.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las madres que mantienen un equilibrio emocional pueden reducir significativamente los niveles de estrés y ansiedad en sus hijos.
Ayudándoles así, a crecer con mayor seguridad y confianza.
Los especialistas en psicología familiar coinciden en que el equilibrio emocional de la madre no solo mejora la relación con los hijos, sino que también impacta en la estabilidad de la pareja.
La capacidad de perdonar y resolver conflictos de manera sana en el hogar fortalece el vínculo familiar.
Además crea un entorno donde los niños pueden sentirse protegidos y amados. La psicóloga infantil Mariana Martínez destaca:
“El perdón dentro de la pareja es fundamental para crear un hogar armonioso, donde los niños puedan aprender la importancia de la empatía y la resolución pacífica de conflictos”.
Una madre equilibrada no solo beneficia a sus hijos; su bienestar también tiene un impacto positivo en la comunidad.
Te puede interesar: La disculpa en pareja, la fórmula para mejorar el bienestar en el hogar
Familias saludables, en las que se practica el perdón y el amor, contribuyen a una sociedad más solidaria y emocionalmente estable.
La crianza positiva no es solo un modelo educativo, sino una herramienta poderosa para construir relaciones interpersonales más fuertes y promover el bienestar colectivo.
ARH
México
México ¿está listo para cuidar a sus abuelos?
Ciudad de México.— En mayo de 2025 un escándalo sacudió a San Luis Potosí cuando se difundieron videos que mostraban agresiones físicas y verbales contra abuelitos de la residencia privada Santa Sofía un lugar donde adultos mayores denunciaron humillaciones y golpes por parte del personal institucional según registros oficiales y medios nacionales.
El caso llevó al rescate de 13 personas mayores y a la clausura inmediata del lugar por autoridades estatales.
Especialistas en salud y atención geriátrica advierten que México se enfrenta a un reto crítico y creciente: miles de adultos mayores están quedando sin el cuidado adecuado. La soledad, la improvisación en su atención y el ingreso tardío a residencias especializadas agravan una realidad que puede convertirse en una crisis humanitaria.
Envejecimiento acelerado, cuidado rezagado
México envejece. Las cifras lo confirman y la experiencia diaria lo refleja. Sin embargo, la cultura del cuidado a los adultos mayores no ha avanzado al mismo ritmo. Familias enteras toman decisiones reactivas, muchas veces tras una caída, una fractura o un deterioro severo. La falta de prevención y la creencia de que cuidar es simplemente “estar ahí” han dejado a miles de personas mayores expuestas a riesgos evitables.
Especialistas insisten en que el cuidado del adulto mayor requiere estructura, formación y profesionalismo. No se trata de buena voluntad, sino de protocolos, rutinas y acompañamiento integral. Las decisiones deben tomarse a tiempo. Hacerlo tarde puede significar la diferencia entre una vida digna y años de sufrimiento innecesario.
Advierten sobre una realidad que ya está aquí: México envejece a un ritmo sin precedentes, pero aún no se ha preparado para cuidar con dignidad a sus adultos mayores. La cultura del cuidado permanece fragmentada, y los vacíos institucionales exponen a miles de ancianos a la soledad, la negligencia y la deshumanización.
LEE “No creo en Dios, yo pienso en Él”: lección de Julián Huerta, el bolero otomí
Un país que envejece sin estar listo
En México, el crecimiento acelerado de la población adulta mayor exige respuestas inmediatas. Sin embargo, el modelo de atención sigue rezagado frente a las necesidades reales. Alejandra Solórzano, directora de la Fundación DAMADI, advierte que el cuidado de los ancianos no debe ser una solución improvisada ni una carga familiar mal entendida.
Desde su experiencia jurídica y operativa de más de dos décadas, Solórzano insiste en que “cuidar a un adulto mayor no es un acto intuitivo”. Es un trabajo que requiere preparación profesional, protocolos claros y, sobre todo, vocación. La omisión de estos elementos abre la puerta a errores graves, a veces irreparables, en la salud física y emocional de los residentes.
Cuidado digno
El concepto de casa de reposo debe replantearse desde su raíz. “No debe sentirse como un hospital, sino como un hogar”, señala Solórzano.
Cada residente debe ser tratado como una persona única. Tiene nombre, historia, afectos, sueños. “El diferencial está en el vínculo que generamos”, explica. Las actividades, las comidas, las conversaciones y hasta los pequeños detalles están diseñados para fomentar comunidad, no aislamiento.
Soledad: el gran enemigo silencioso
Uno de los mayores desafíos de la tercera edad es la soledad. La vocera de DAMADI lo dice con claridad: “Nadie se debe quedar solo viendo tele todo el día”. La apuesta es por la conexión humana, por un entorno en el que cada adulto mayor se sienta escuchado y acompañado. No se trata de prolongar la vida, sino de darle calidad y sentido.
No ignorar la realidad
El envejecimiento no es una tragedia, es una oportunidad para reconectar con la vida. Pero lograrlo depende de las decisiones que se tomen hoy. Ignorar esta realidad es condenar a los padres y abuelos a la invisibilidad y al abandono.
ebv
México
La disculpa en pareja, la fórmula para mejorar el bienestar en el hogar
Ciudad de México.- El perdón en una relación de pareja no solo alivia tensiones, sino que también tiene un impacto significativo en la salud emocional y física de las personas. Especialistas han afirmado que la reconciliación ayuda a mejorar la calidad de vida y reduce el estrés.
El impacto del perdón en la salud emocional.
Según estudios de la Universidad de California, el perdón en relaciones de pareja está relacionado con menores niveles de ansiedad y depresión.
Cuando las parejas practican la reconciliación, evitan el rencor y logran una convivencia más armoniosa.
La psicóloga María González, especialista en terapias de pareja, asegura que “la capacidad de perdonar fortalece la relación y promueve la estabilidad emocional en ambos miembros de la pareja”.
El abandono emocional es uno de los principales factores que contribuyen al deterioro de la salud emocional en una relación.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental (INSM), la falta de comunicación y la desconexión emocional pueden derivar en problemas de salud más graves, como trastornos de ansiedad y depresión.
Te puede interesar: El amor de los padres desde el vientre forma bebés más sanos
Los estudios revelan que uno de cada tres adultos en relaciones estancadas experimenta síntomas de abandono emocional.
¿Por qué la reconciliación es tan importante?
Un análisis realizado por la Fundación de Psicología de la Salud demostró que las parejas que practican el perdón tienen una mayor satisfacción en su vida sexual y una mayor estabilidad en su relación.
Este tipo de vínculo cercano contribuye a un sistema inmunológico más fuerte y a menos visitas al médico.
La reconciliación, en este sentido, no solo fortalece la relación, sino también la salud física.
Es fundamental comprender que el perdón en la pareja va más allá de una simple conversación: es un proceso de sanación emocional que tiene efectos profundos en la salud general de ambos.
Al promover la crianza positiva y la empatía, las relaciones de pareja pueden superar las adversidades.
Mejorando así, no solo la calidad de vida, sino también el bienestar físico y mental.
ARH
-
Historias que Conectanhace 2 días
“No creo en Dios, yo pienso en Él”: lección de Julián Huerta, el bolero otomí
-
Cienciahace 1 día
Protegerán derecho a la lactancia con Inteligencia Artificial
-
Deporteshace 2 días
Papás 4.0: IA y deporte infantil en México, ¿apoyo inteligente o presión extrema?
-
Deporteshace 19 horas
Defiende la vida con cada paso: mamá corre media maratón con su bebé en el vientre