No es la primera dama, pero sí tiene un papel importante en la política del país: Tulio Salanueva

Ciudad de México.- A dos años de que ganara las elecciones Andrés Manuel López Obrador y la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller, decidió por voluntad propia no ejercer el cargo honorario de primera dama.

Sin embargo, para efectos prácticos ella está casada con el jefe de Estado de este país y algunos protocolos, implican la presencia de la esposa, a riesgo de cometer una descortesía política.

Te puede interesar: “No soy médico”, responde Beatriz Gutiérrez para atender a padres de niños con cáncer

El problema estriba en que, en esta voluntad de no ejercer de primera dama, y por lo mismo no recibir protocolariamente ese trato, Gutiérrez Müller no termina de encontrar su lugar.

Sus apariciones públicas o algunas de sus publicaciones en redes sociales, han sido más bien desafortunadas.

Como uno de sus tuits más recientes donde el usuario José David Guerra Muñoz le preguntó cuándo recibiría personalmente a los padres de familia de niños enfermos de cáncer, a lo cual, la también catedrática de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) contestó: “no soy médico, a lo mejor usted sí. Ande, ayúdelos”.

Para el politólogo, abogado y presidente de la comisión legal de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos (AMCP), Tulio Salanueva, la respuesta en este caso fue inadecuada e inoportuna porque dentro del contexto jurídico al no tener el cargo de primera dama, en principio no estaría obligada a realizar una entrevista con los papás de los niños enfermos.

No obstante, sí tiene un papel muy importante en el ambiente político del país por ser la esposa del presidente y por lo tanto esa respuesta si fue fuera de contexto y la consecuencia fue el linchamiento mediático, expresó el especialista en derecho.

Sin embargo, la escritora estaría faltando a la verdad al decir que está ajena a la vida política del país y, por lo tanto, sí incide en lo que pasa dentro de la administración de López Obrador.

Un ejemplo claro, sencillo, es su propio tuit de ayer: “hace dos años, los ciudadanos -que somos los verdaderos guardianes de la democracia- logramos lo impensable: elecciones realmente democráticas”.

Así, Gutiérrez Müller aprovechó para “raspar” de nueva cuenta al Instituto Nacional Electoral (INE) y reforzar lo dicho por AMLO en los pasados días.

Otro ejemplo de Beatriz Gutiérrez es lo ocurrido semanas atrás con la polémica con Chumel Torres y que terminó en despidos (o renuncias según la versión oficial) en el Consejo Nacional para prevenir la Discriminación (Conapred).

Recordemos su debut con el tema de las cartas al rey de España y al Papa exigiendo disculpas públicas por La Conquista. Metió al presidente y al país entero por lo que la única forma de salir fue dejando de hablar de ello. Pero la no Primera Dama estaba ahí, en los videos, al lado del presidente, que no de su esposo, tomando decisiones de política internacional.

ARH