Papa llega al Santuario de Fátima

Portugal.— El Papa Francisco aseguró a los enfermos que son “un tesoro valioso para la Iglesia” al concluir la misa que celebró en el santuario de Fátima, en Portugal, en ocasión del centenario de la Virgen a los tres niños pastores.

Al concluir la ceremonia, en la que también se proclamaron santos a dos de los pastorcillos, Francisco y Jacinta, que murieron con 9 y 10 años, Francisco bendijo a los enfermos y les dedicó un mensaje.

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“No tengáis vergüenza de ser un tesoro valioso de la Iglesia”, exclamó.

Explicó a los cientos de enfermos, situados en un espacio, a un lado del altar, que “Jesús sabe lo que significa el sufrimiento, nos comprende, nos consuela y nos da fuerza, como hizo con san Francisco Marto y santa Jacinta, y con los santos de todas las épocas y lugares”.

“La Iglesia pide al Señor que consuele a los afligidos y él os consuela, incluso de manera oculta; os consuela en la intimidad del corazón y os consuela dándoos fortaleza”, les manifestó.

Ante cientos de miles de fieles reunidos en la explanada del santuario de Fátima, el Papa argentino les dijo a los enfermos: “Vivid vuestra vida como una gracia y decidle a Nuestra Señora, como los pastorcillos, que queréis ofreceros a Dios con todo el corazón”.

“No os consideréis solamente como unos destinatarios de la solidaridad caritativa, sino sentíos partícipes a pleno título de la vida y misión de la Iglesia”, agregó.

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Para Francisco, la presencia silenciosa de los enfermos, “es más elocuente que muchas palabras”.

“Vuestra oración, el ofrecimiento diario de vuestros sufrimientos, en unión con los de Jesús crucificado por la salvación del mundo, la aceptación paciente y hasta alegre de vuestra condición son un recurso espiritual, un patrimonio para toda comunidad cristiana, les expresó.

Con este mensaje, el Papa Francisco concluyó los actos en Fátima donde llego el pasado viernes para participar en el centenario de las apariciones y tras almorzar regresará a Roma.

AGP