Piden en Catedral descanso para víctimas de sismos 

México. —  En la Catedral Metropolitana se lanzan oraciones para el descanso eterno de aquellos que murieron debido a los sismos y huracanes que se ha presentado en los últimos días.

Al oficiar la misa, el cardenal Norberto Rivera Carrera, pidió por el descanso eterno además por el consuelo de sus familias que perdieron a sus seres queridos en los terremotos.

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Dijo que hay que responder con generosidad ante el llamado de Dios y dijo que en la iglesia está la conciencia de salir al encuentro con antiguas y nuevas dificultades.

El cardenal Norberto Rivera llamó a ser bondadoso ante aquellos que son desconocidos y aseguró que en el momento de la tragedia hay unión.

En las oraciones, se pidió por el fortalecimiento de los lazos de fe que cuando la desgracia mueve al desánimo despierta la vida y la consagra.

Además, los fieles y el cardenal oraron para que se continúe con el tejido de los lazos de humanidad, que en estos momentos de tragedia se siga con el consuelo a los que sufren.

También pidieron por los que tienen a su cargo la responsabilidad del país, es decir los gobernantes; que Dios los inspire a trabajar con altruismo y prudencia evitando el protagonismo y promoción personal.

Además, porque los heridos que sufrieron en carne propia los estragos del terremoto, sientan el amor de la virgen de Guadalupe y se recuperen pronto de sus males.

Esperan que aquellos que perdieron sus bienes materiales sientan la solidaridad del pueblo de México.

En la Catedral Metropolitana se pidió por el bienestar de los rescatistas tanto nacionales como internacionales que no han descansado y que ayudan al hermano necesitado.

Norberto Rivera pidió a Dios que nos dé fuerza en las debilidades y compasión en el llanto y se halle el consuelo en nuestro señor Jesucristo.

Cabe señalar que la iglesia católica también emitió un comunicado para recordar que la ayuda a los damnificados también se puede canalizar a través de Cáritas, la Arquidiócesis de México y de los centros de atención que se han instalado en diversas parroquias de las zonas afectadas.

Además, se unió al dolor de los padres del colegio Enrique Rébsamen, donde murieron niños a causa del siniestro.

Pidió a los obispos Auxiliares de las ocho vicarías territoriales, párrocos, rectores de templos que se auxilien de ingenieros y arquitectos para la valoración y ver la conveniencia de cierre o apertura de templos que presenten daños para no exponer a los feligreses a un posible siniestro.

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agch