Dedica Carlos Payán Medalla Belisario Domínguez a periodistas asesinados

México.— En la vieja casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado de la República, Carlos Payán Velver, periodista, escritor, político y emblemático director fundador del diario La Jornada, recibió el máximo galardón que entrega la Cámara alta, la Medalla Belisario Domínguez, un reconocimiento que honra la memoria del senador chiapaneco Belisario Domínguez, quien fue asesinado en 1913, por su férrea y abierta oposición desde el Senado Mexicano, al régimen de Victoriano Huerta.

El evento fue encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien Payán Velver desde la Izquierda mexicana, fue compañero de lucha del tabasqueño, por lo que se vio notablemente conmovido por su presencia ante la inminente coronación de su lucha desde la oposición con esta primer Presidencia de la República Mexicana de izquierda, e inicio de una nueva etapa en la historia del país.

En presencia de legisladores; de los presidentes de ambas cámaras, Martí Batres y Porfirio Muñoz Ledo; del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón; y del ministro de la SCJN, José Fernando Franco; Carlos Payán dedicó la Medalla Belisario Domínguez a los periodistas muertos en nuestro país, sembrados a lo largo y ancho de la República.

Este reconocimiento que hoy me honra, quiero compartirlo con todos ustedes y dedicarlo a este México de hoy con la alegría y la esperanza de que logre afianzarse la libertad, la igualdad y la justicia. Pero también lo quiero dedicar a todos los periodistas muertos en nuestro país, sembrados a lo largo y ancho de toda la República, a ellos más que a nadie”

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Payán habló de tres bestias apocalípticas que lastiman al mundo de nuestros días: la destrucción de la naturaleza y el medio ambiente, que dijo, ya no aguanta más el maltrato, el saqueo, y la cultura narcisista y consumista enamorada de sí misma; la segunda bestia es la inclemente indiferencia y abierta hostilidad y agresión con que el mundo se comporta frente a las tres cuartas partes de la humanidad, los despojados, perseguidos, con sequias, inundaciones, violencia y hambre, desbordándose por los caminos de la Tierra; la tercer bestia es la rabia y sangre, es el regreso del fascismo, fenómeno que renace con alevosía.

Al referirse a esta tercera bestia habló de la marea negra y ponzoñosa que representa Donald Trump para “nosotros los mexicanos”; vecino prepotente, impositivo, cavernario, xenófobo y machista, que con sus declaraciones ha hecho que muchos de sus fanáticos se quiten la máscara, pierdan pudor y gane el descaro y la violencia que tenían contenida o camuflada.

Esta patria mía, tan deshilachada, tan pobre, tan saqueada, con tanto político corrupto y tantos muertos regados por el territorio, y ahora para colmo, con un enloquecido presidente de Estados Unidos, que en su delirio fascista, quiere que sus tropas disparen a los migrantes si uno de ellos hace ademán siquiera de lanzar una piedra a través de la línea divisoria, que disparen a los inermes desde ese territorio que alguna vez fue nuestro y que nos fue arrebatado”

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Payán se pronunció para que el Gobierno de López Obrador asuma las tesis del informe MacBride, sobre temas de comunicación, para ayudar a los Medios y que no se consuman en el hambre y se entregue la publicidad a todos menos a uno o a dos.

Para que haya uniformidad y no tantos privilegios, apuntó, yo quisiera que los muros que se levanten en esta Patria mía, no sean para separar a los pueblos, sino murallas de valor que nos protejan del embate y el yugo de todo fascismo.

Que Andrés Manuel López Obrador, un demócrata que llega al poder en una elección sin paralelo y después de una vida de lucha, cumpla con estos objetivos y que la sociedad mayoritaria, crítica y solidaria, que se ha manifestado en las urnas, tenga a raya a las bestias que mencioné, y que no permita una recaída en el abismo”

En México por fortuna, enfatizó el galardonado, el panorama de hoy se nos abre, va en sentido opuesto y podría significar el afianzamiento de la democracia.

Llega al Poder un incansable luchador que con el apoyo de la población arrasó en casi todo el país, afirmó el galardonado; esa indiscutible y grandiosa votación, marca la fuerza de López Obrador, pero también su debilidad; más de medio país le dio su sufragio pero en el país somos todos, eso es una multitud variopinta y cada uno pedirá la palabra reclamando sus asuntos, enfatizó.

Payán Velver señaló que en la actualidad vive en Cataluña, España, en los bajos Pirineos, alejado de la política y el periodismo, pero regresó a México para estar al lado de Andrés Manuel López Obrador el día en que recibió el mandato de la nación.

Posterior al discurso de Payán Velver, se entonó el Himno Nacional, luego fue develado su nombre en el muro de honor de la Medalla Belisario Domínguez, y posteriormente se hizo una guardia de honor en la estatua del senador chiapaneco Belisario Domínguez.

JFM