México
“No se puede ser ajeno al dolor de familias que enfrentan la muerte, mientras esperan la vida”; diputada
Ciudad de México.— El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el dictamen de la iniciativa promovida por la diputada federal Mariana Nassar Piñeyro, para declarar el 15 de Octubre, de cada año, como “Día de la concienciación sobre la muerte gestacional, perinatal y neonatal”.
La diputada del PRI argumentó que esta propuesta representa un acto de reconocimiento de todas las hijas e hijos que lamentablemente han fallecido, por lo cual, avalarlo significa dar un primer paso para dar visibilidad a estas muertes.
No obstante, admitió que aún existen a nivel federal y local, demoras urgentes en la legislación sobre esta materia, pero confió que pronto se vote la Ley Cunas Vacías.
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La legisladora priista insistió en que este proyecto de ley es un llamado para generar conciencia y hablar de estas pérdidas que en muchos de los casos no se pueden evitar, pero también, subrayó, abre un espacio para que las tres órdenes de gobierno, las distintas redes de apoyo, asociaciones civiles y sociedad en general; se sumen a diversos actos para visibilizar estas muertes.
Expuso se pueden generar espacios de diálogo entre las instituciones de salud, la ciudadanía, y los gobiernos municipales, estatales y el federal, así como foros, conferencias o talleres en los hospitales públicos y privados que brindan atención materno-infantil.
Además, agregó, realizar campañas para fomentar la salud materna y brindar información clara y oportuna a las personas en duelo.
“Desde esta tribuna he alzado la voz para nombrar y visibilizar este dolor que muchas familias hemos vivido; así como para lograr que ante estas pérdidas las madres seamos tratadas con dignidad, respeto y empatía”, aseveró la legisladora oaxaqueña.
Por ello, Nassar Piñeyro reflexionó que “no se puede ser ajeno al dolor de muchas familias que enfrentan la muerte, mientras esperan la vida; No podemos seguir permitiendo que vivan un duelo en silencio, sin la empatía, y sin el acompañamiento de todos y todos nosotros”.
ebv