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¿Qué es una tarjeta corporativa y cómo funciona?
En los últimos años, el interés en las tarjetas corporativas y su funcionalidad han ido en aumento. Convirtiéndose en un tema de relevancia en el mundo empresarial que todo el mundo debe conocer. La tarjeta corporativa se ha posicionado como una herramienta esencial para la gestión financiera eficiente tanto para emprendedores como a nivel de grandes compañías
Una tarjeta corporativa es mucho más que un medio de pago, es una solución financiera pensada para las necesidades de las empresas. A diferencia de las tarjetas de crédito personales, las corporativas están diseñadas para ser utilizadas exclusivamente para los gastos de la empresa. Ofreciendo un control y seguimiento más estricto de las finanzas corporativas. Estas tarjetas permiten a los empleados realizar compras y pagar servicios en nombre de la compañía, eliminando la burocracia de solicitar reembolsos o utilizar métodos de pago más tradicionales y menos prácticos.
Por lo general, están vinculadas directamente a la cuenta bancaria de la empresa y pueden incluir diversos beneficios y características específicas del sector corporativo. Suelen contar con límites de crédito más elevados y opciones de personalización de acuerdo con las políticas de gasto de cada empresa. Proporcionando informes detallados de las transacciones, lo que facilita la contabilidad y la gestión fiscal.
¿Cómo obtener una tarjeta corporativa?
Para las empresas que buscan gestionar eficientemente los gastos corporativos y disfrutar de beneficios adicionales, obtener una tarjeta corporativa es una estrategia conveniente y eficaz. Con el avance tecnológico, la tramitación en línea de estos recursos financieros se ha simplificado, facilitando aún más su adquisición.
El ejemplo perfecto de un proceso ágil y seguro para obtener una tarjeta corporativa es el que tramita en línea la Tarjeta American Express® para Negocios, que cuenta con un sistema sencillo y rápido que facilita el papeleo y se presenta como una oportunidad cómoda y sencilla de hacer evolucionar un negocio.
Esta es una herramienta financiera poderosa que ofrece la flexibilidad de manejar los gastos de forma eficiente y proporciona un abanico de beneficios que pueden impulsar el crecimiento empresarial y proporcionar experiencias valiosas para los empleados y la compañía en su conjunto.
Con el respaldo de una marca globalmente reconocida, las empresas pueden sentirse seguras al saber que sus necesidades financieras están siendo atendidas con la máxima excelencia y soporte.
¿Cómo funciona?
Cuando las tarjetas corporativas son aprobadas y recibidas es fundamental activarlas, distribuirlas a los empleados autorizados y asegurarse de que estos están bien informados sobre las políticas de uso. Esto incluye proporcionar formación adecuada para el manejo correcto de la tarjeta y establecer un sistema de seguimiento y control de los gastos empresariales a través de reportes periódicos.
Su uso es un reflejo de la confianza que una empresa deposita en sus empleados. Dotándolos de una herramienta eficaz para la gestión de gastos relacionados con la actividad empresarial. Su funcionamiento es sencillo, pero a la vez muy estructurado, con el fin de mantener un control preciso de las finanzas.
Cuando un empleado realiza una compra, el gasto se registra directamente en una cuenta central de la empresa. Esto elimina la necesidad de realizar reembolsos individuales, ya que la transacción se asocia directamente al presupuesto de la compañía y no al personal del empleado. Las empresas establecen límites de gasto y restricciones específicas en la tarjeta para alinear los gastos con las políticas corporativas.
Beneficios de una tarjeta corporativa
Las tarjetas corporativas ofrecen una serie de beneficios tangibles para la gestión financiera de una empresa. Al centralizar los gastos empresariales, facilitan el seguimiento y la rendición de cuentas, permitiendo un mayor control y visibilidad sobre las finanzas corporativas. Además, optimizan el flujo de caja, debido a que consolidan las transacciones y a menudo ofrecen plazos de pago extendidos en comparación con métodos de pago tradicionales.
Implementar tarjetas corporativas también puede traducirse en ahorros significativos a través de programas de recompensas y descuentos por volumen de gastos con proveedores afiliados. Estos incentivos pueden ser reinvertidos en la empresa o utilizados para financiar otros proyectos empresariales. Por otro lado, la simplificación de procesos administrativos que conlleva el uso de tarjetas corporativas aporta una eficiencia operativa. Reduciendo la carga de trabajo del departamento de finanzas en cuanto a la gestión de reembolsos y procesamiento de gastos.
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