Reconstrucción, oportunidad para rectificar el camino: Iglesia

Ciudad de México.- Este domingo el semanario ‘Desde la fe’ destaca que luego de los sismos de septiembre en México, viene el reto de la reconstrucción, cuyo costo se calcula en 10 mil millones de dólares; se vieron dañadas 150 mil viviendas, mismo número de las edificadas en el 2016.

En su artículo editorial, el órgano informativo de la Arquidiócesis de México señala que independientemente de la inversión necesaria, el momento representa una oportunidad para el sistema político y económico para rectificar las cosas, no obstante los riesgos son evidentes pues la tentación del uso político de la tragedia es inminente.

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La Iglesia sostiene que si en realidad la tragedia cimbró el sistema político para la obtención del poder en 2018, deberían fundarse reformas para un sistema en virtual colapso.

“Hay historias similares a las de 1985: corrupción, negligencia, avaricia de la clase política que cede en lo cosmético para afianzar en la mezquindad. Reconstruir es atacar estos vicios políticos y asegurar que los recursos tengan distribución en lo fundamental y no se concentren en manos de los nuevos hacendados”, destaca el Semanario Desde la fe.

En este contexto, la Iglesia católica apunta que debido a que mucho dinero es invertido en el apuntalamiento de partidos, burocracia y consejeros de institutos autónomos, la ciudadanía pregunta “con justa razón”, si es necesario sostener esos lastres de la vida pública.

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“El reclamo evidente es que demuestren el mínimo sacrificio en pos de la reconstrucción, pues no pueden continuar las canonjías mientras el electorado supera la emergencia”.

El Semanario señala que la tragedia cimbró, lo mismo a políticos que ya se alzaban como candidatos seguros y virtuales ganadores, así como al vetusto aparato obeso y esclerotizado, producto de las abundantes prebendas y beneficios presupuestales.

“Si es cierto este cambio de mentalidades, los altos burócratas de órganos como el Instituto Nacional Electoral deben vencer la parquedad que parece mantenerlos en una especie de Olimpo intocable e irrazonable”, finaliza el texto.

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