México
Sube “El Bronco”, Baja Zavala y los demás sin cambios
Alta Voz
El saldo del primer debate que se llevó a cabo en el Palacio de Minería a 68 días de la histórica elección federal de julio próximo, fue cuatro contra uno y el uno, Andrés Manuel López Obrador, no pierde su posición de puntero en las encuestas; Anaya se desenvolvió inteligente y firmemente, lo que le servirá para subir puntos sin avanzar de la segunda posición y Meade, desaprovechó la oportunidad y se mantiene en un doloroso tercer lugar.
Las múltiples propuestas, ideas y “ocurrencias” de Jaime Rodríguez “El Bronco”, lo harán subir a la cuarta posición, mientras que Zavala descenderá un piso por titubeante al principio aunque emotiva al final.
Fue notorio el cambio de actitud de AMLO, al esquivar más de una docena de ataques de sus contendientes, principalmente de Anaya, primero y de “El Bronco”, después. Tal y como se lo recomendaron sus estrategas: esquiva, persuade, ignora, “No te calientes”, le habrían aconsejado y sí, si le dio excelentes resultados.
Más allá de la cascada de opiniones a favor de cada uno de los candidatos por parte de sus coordinadores de campaña, analistas, periodistas y principalmente redes sociales, lo cierto es que se mantiene el lado denigrante que trae entre sí cada participante de la contienda hacia la Presidencia de la República.
En la mesa del debate quedó plasmada la barbaridad de acusaciones: Meade, que no contestó si su presidente es o no honesto; Anaya, quien fungió como el rudo del evento, esquivó acusaciones de AMLO y López Obrador que no supo qué contestar cuando se le cuestionó quien le paga altos salarios a sus hijos y de qué ha vivido todos estos años, solo por mencionar algunas.
Nuevamente este primer debate tan publicitado a través de todos los medios de comunicación existentes a nivel nacional, sirvió no solo para definir quien ganó el intercambio de propuestas, sino para evidenciar que verdaderamente los mexicanos debemos estar alarmados porque del grupo de los cinco, nadie, ninguno perfiló lo que la sociedad esperaba. Cómo será México durante el próximo sexenio con corrupción, impunidad y violencia.
Durante las dos horas de debate al interior del Palacio de Minería de la UNAM, no hubo sorpresas, sobraron agresiones verbales, faltaron ideas coherentes, brilló en todo momento la confrontación, y se olvidaron de conectar con los millones de televidentes.
Fueron 120 minutos de un debate con más de lo mismo, se ausentaron de la emoción, del mensaje de esperanza; fue un primer debate tan multipublicitado para tan poco que sembraron: un intercambio de acusaciones que de momento cada uno de ellos sintió el denigrante peso de vergüenza por la mentira expuesta repetitivamente.
Después de su primer encuentro, los cinco candidatos deberán aprender más de la lección y preparar otros guiones para reconfirmar la preferencia de sus seguidores durante el siguiente segundo debate programado para el 20 de mayo en Tijuana, Baja California. Ya lo veremos.