Beatificarán a sacerdote asesinado en Guatemala

Ciudad del Vaticano.— El Papa Francisco autorizó la declaración como beatos de la Iglesia católica al sacerdote Tulio Marcel Maruzzo Rappo y el catequista Luis Obdulio Arroyo Navarro, ambos asesinados en 1981 en plena guerra civil de Guatemala, informó la oficina de prensa del Vaticano.

El Papa se reunió la tarde del pasado lunes con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, y aprobó varios decretos, entre ellos el que se reconocía el “martirio” por “odio a la fe” de ambos sacerdotes.

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Con la firma del pontífice ambos personajes alcanzarán el honor de los altares durante una ceremonia de beatificación cuya fecha y lugar exacto aún no han sido establecidos, pero que tendrá lugar en Guatemala.

La historia cuenta que el franciscano italiano llegó el 16 de enero de 1960 a Guatemala y durante su permanencia se había comprometido a ayudar a los campesinos de la zona de Izabal a legalizar unas tierras que cultivaban desde hacía años y de las cuales habían sido despojados por la fuerza militar.

Esto le ocasionó la enemistad de terratenientes y comisionados militares. Además, ya en los años anteriores el sacerdote había recibido diversas amenazas, razón por la cual había sido transferido de parroquia varias veces.

Tras múltiples advertencias le costó la vida el 1 de julio de 1981 cuando fue asesinado mientras circulaba en coche junto con Arroyo Navarro.

Sus muertes tuvieron lugar poco más de un año después del asesinato (el 24 de marzo de 1980) del obispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, a manos de un sicario militar mientras celebraba la misa. Todas estas muertes se verificaron en medio de un periodo sangriento para Centroamérica que no respetó ni siquiera a la Iglesia católica.

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Fue el Papa Francisco quien reconoció el martirio del “obispo de los pobres” y ordenó su beatificación en el Salvador.

La declaración del “martirio” es decisiva para la beatificación, ya que entonces no es necesario reconocer un milagro, por lo que ahora se tendrá que decidir la fecha para la ceremonia en la que serán proclamados beatos.

AGP