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Busca Japón incentivar natalidad para prevenir problemas sociales y económicos
Su población está en un grave riesgo
Tokio.— Durante los últimos años, la tasa de natalidad de Japón ha caído a tal grado de amenazar la estabilidad de la red de seguridad social y la economía.
En 2022, se registraron 799 mil 729 nacimientos, la cifra más baja jamás registrada y la primera por debajo de los 800 mil.
Los nacimientos se han reducido casi a la mitad en los últimos 40 años; por el contrario, Japón registró más de 1,5 millones de nacimientos en 1982.
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Su tasa de fecundidad de 1.3 está muy por debajo de la tasa de 2.1 necesaria para mantener una población estable, en ausencia de inmigración.
Las tendencias han provocado alerta en las autoridades a tal grado que el primer ministro Fumio Kishida de que Japón está “al borde de no poder mantener las funciones sociales”.
“Al pensar en la sostenibilidad y la inclusión de la economía y la sociedad de nuestra nación, colocamos el apoyo a la crianza de los hijos como nuestra política más importante”
El ministro de Políticas para la Infancia, Masanobu Ogura, advirtió que de continuar el decenso de nacimientos al ritmo desde principios de 2000, la población joven se reducirá al doble del ritmo actual en la década de 2030.
¿Cómo combate Japón la baja tasa de natalidad?
Para enfrentar los problemas de natalidad, el gobierno japonés implementa el plan de Ogura, que propone una mayor asistencia financiera, incluidos más subsidios gubernamentales para la crianza de los hijos.
La medida además ofrece préstamos estudiantiles más generosos para la educación superior y un mayor acceso a los servicios de cuidado infantil.
También tiene como objetivo cambiar la mentalidad cultural hacia una mayor apertura a la maternidad tanto en el trabajo como en el hogar.
La propuesta también incluye una mayor asistencia del gobierno a las empresas para alentar a más personal masculino a tomar la licencia de paternidad, que no toman los padres por temor a represalias.
“Queremos crear una sociedad en la que las generaciones jóvenes puedan casarse, tener y criar hijos”.
El propio Ogura reconoció que se busca frenar “la disminución de la natalidad apoyando la búsqueda de la felicidad de las personas”.
JAHA