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Carlos Vargas y su negro expediente en el servicio público
Ciudad de México.— Carlos Vargas Martínez, Oficial Mayor de Justicia del Distrito Federal, considerado el alfil negro y encargado de realizar el trabajo ‘sucio’ al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal a Edgar Elías Azar, debe ser sometido a una rigurosa auditoria y ponerlo en manos de la justicia penal.
Sobre Vargas Martínez pesan grandes irregularidades y fraudes perpetrados no sólo en contra de la institución, sino también en contra de los jueces y magistrados quienes perdieron todos sus ahorros en el oscuro y escandaloso caso Ficrea, pese a las advertencias hechas por expertos fiduciarios de Santander.
Hoy, para no dejar huella de sus tropelías, transas, injusticias y corruptelas, el juez Elías Azar pretende no sólo encubrir los abusos y excesos que a nombre de la justicia realizó su incondicional Vargas Martínez a quien hoy pretende convertir en magistrado para que le sirva de tapadera y él, poder irse en paz con su próxima jubilación y sus millonarias ganancias que ilegalmente obtuvo a nombre de la Justicia.
Son muchas las voces que, por temor a represalias de Elías Azar, piden omitir sus nombres, pero, afirman que incluso el plan de presidente del TSJDF, cuenta con el beneplácito del presidente Enrique Peña Nieto, de ahí, que afirman, le andan buscando una embajada a modo para que se vaya lejos, por ello, Elías Azar quiere dejar a su incondicional Vargas Martínez para que le sirva de tapadera.
Trascendió que el lunes 20 de febrero Elías Azar comparecería en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ahora CDMX), donde trataría de justificar el por qué su intención de convertir a su vasallo Vargas Martínez en magistrado, pero, es secreto a voces que no será tan fácil, porque los diputados de la ALDF saben perfectamente del sucio papel que jugó el todavía presidente del Tribunal de Justicia del Distrito Federal quien tiene cuentas pendientes y muchos temas qué explicar. Hay confianza de que Vargas Martínez sea sometido a una rigurosa auditoría que mostraría su auténtico rostro y de que es un tipo mano larga sin principios ni moral.
Asimismo, en los pasillos del TSJDF es el tema y pregunta del día, del porqué el presidente Peña Nieto quiere proteger a Elías Azar. Le quiere limpiar el camino para enviarlo al extranjero como embajador, de ahí, la necesidad de que realicen una auditoría a fondo a Vargas Martínez, no permitir que llegue a magistrado por ser un tipo no preparado para el cargo y responsabilidad que tiene un magistrado, por lo que, se dice que Elías Azar es un clon de Javier Duarte quien anda huyendo por su negra y corrupta historia, abuso de poder, tráfico de influencias y corrupción.
Existe un gran enojo entre magistrados del Distrito Federal, quienes no alcanzan a comprender el por qué siendo ellos hacedores de justicia, son afectados, dañados por las injusticias de su presidente Elías Azar quien utilizó al Oficial Mayor, Carlos Vargas Martínez para sacar dinero hasta debajo de las piedras, de los expedientes, de la compra de papelería que se hacía sin convocatoria previa, en fin, infinidad de irregularidades que hoy, al más puro estilo de la política, pretende tapar con un incondicional ungiéndolo de impunidad como magistrado.
Hay que recordar el caso Ficrea donde Vargas Martínez sólo con la complicidad de su doctor Frankenstein (Edgar Elías Azar), haciendo caso omiso a las recomendaciones, alertas y advertencias de expertos financieros, optaron por invertir el ahorro de los jueces y magistrados -100 millones de pesos- en Ficrea, institución que ofrecía ganancias muy, pero muy superiores que cualquier otra institución financiera. Un caso de avaricia colectiva que hizo caer en la trampa a los hambrientos del dinero. Vino el fraude y se perdieron todas las inversiones con todo y sus maravillosas ganancias.
No obstante, el fraude consistió en que el Oficial Mayor Carlos Vargas, recibió ¡siete millones de pesos! de comisión, por debajo del agua por depositar en Ficrea el fondo multimillonario de ahorro de los jueces y magistrados que durante años ahorraron y que, en un abrir y cerrar de ojos, en un acto de magia y corrupción, perdieron una gran parte de su patrimonio, siendo el único beneficiario de esta atroz maniobra, Carlos Vargas quien no mueve un dedo sino es con la orden de su “patrón”, el magistrado Elías Azar.
Respecto al fraude de Ficrea, cabe destacar la siguiente carta advertencia de riesgos que Santander envió al Tribunal Superior de Justicia del DF: Con fecha 1 de octubre de 2014, el banco Santander envió una carta al Fondo de Ahorro a la Administración de Justicia del Distrito Federal, dirigida al licenciado Enrique F. Barrera, donde advierte que en referencia al oficio CT 1399/2014 con fecha 22 de septiembre del presente, nos permitimos comunicar que tomando en consideración que Ficrea es una entidad financiera popular cuyo principal objetivo es el financiamiento a Pymes y Mipymes, que no está sujeta a la misma normatividad que a un banco en cuanto a niveles de capitalización, esquema de calificación de cartera, estimaciones preventivas, revelación de información, etc., consideramos que por el riesgo de crédito de la institución, no debe recomendarse a los clientes de Santander como un activo de inversión. Firma la carta: el licenciado Pedro Salazar González, director de negocios fiduciarios de Santander.
Por eso hay voces que exigen se realice un auditoria a fondo a Carlos Vargas, para aplicar la ley y la justicia, porque es un caso donde no puede triunfar la impunidad y, por ello, es indispensable desbaratar la jugada del Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, para que su protegido no sea ungido como magistrado, porque su misión no es hacer justicia, sino servir de tapadera a Elías Azar de quien afirman, logró negociar una embajada para protegerse, pero, si alguien sabe que la Justicia tiene un largo brazo, es él.
FUE INHABILITADO POR TRANSA
Carlos Vargas Martínez quien actualmente es Oficial Mayor del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, fungió como Director General de “Programa y Presupuesto, adscrito a la Secretaría Ejecutiva de Administración del Consejo de la Judicatura Federal el 15 de julio de 1995 y hasta el 31 de enero de 1996.
El Pleno del Consejo de la Judicatura Federal con fecha 23 de febrero del año 2000 dictó resolución en el procedimiento administrativo de Responsabilidades número CPJF/PA/009/96, mediante la cual se inhabilita temporalmente al C. CARLOS VARGAS MARTINEZ para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público por diez años.
Con fecha 27 de “marzo de 2000, se interpuso en contra de dicha resolución el Recurso de Revisión Administrativa, con base en lo dispuesto por los artículos 124 y 140 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Dicho recurso fue turnado a la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación y se le asignó el número de expediente 383/2000PL. Y Con fecha 31 de marzo de 2000. El Presidente en funciones de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ministro Juventino V. Castro y Castro, dictó un acuerdo, mismo que fue notificado con fecha 3 de abril de 2000, en el que con base en el artículo 100 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se desecha por notoriamente improcedente el recurso de revisión.
Carlos Vargas Martínez solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal en contra de DICHA INHABILITACIÓN, pero, la Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, desechó la demanda de amparo por notoriamente improcedente.
Fue entonces que Vargas Martínez hizo un último intento en contra de dicho auto. El Noveno Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito a quien tocó conocer del asunto, RATIFICO EL AUTO DE DESECHAMIENTO POR TAL MOTIVO DICHA INHABILITACIÓN QUEDO FIRME ES DECIR SE ENCUENTRA VIGENTE.
ebv