Sidney.- Nuevos estudios científicos revelan que los bebés tienen la sorprendente capacidad de aprender varios idiomas a la vez desde los primeros meses de vida. Investigaciones en Australia y Alemania demuestran que esta habilidad, lejos de ser confusa, es parte de la plasticidad natural del cerebro infantil.

El hallazgo más reciente, publicado en la revista Developmental Science, indica que los bebés distinguen sonidos del lenguaje desde los cuatro meses, mucho antes de lo que se pensaba.

Además, asocian estos sonidos con los movimientos de los labios, lo que facilita su aprendizaje.

La clave está en la exposición lingüística.

Por otro lado, un estudio de la Universidad de Potsdam, realizado en Ghana, confirmó que los bebés pueden procesar y aprender entre dos y seis idiomas de manera simultánea.

La clave está en la cantidad de cuidadores con los que el niño interactua diariamente y en la exposición constante a diferentes lenguas.

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El estudio distingue dos formas de aprendizaje:

Directo: cuando el bebé es hablado directamente en un idioma.

Indirecto: cuando escucha conversaciones o medios en otros idiomas.

Se comprobó que lenguas locales como el akan, el ewe y el ga se aprenden con interacción directa, mientras que el inglés se adquiere principalmente de forma pasiva.

Aprender varios idiomas no confunde a los bebés.

Contrario a ideas antiguas, la ciencia demuestra que un entorno multilingüe no solo es beneficioso, sino que potencia el desarrollo cognitivo de los niños. De hecho, en regiones donde es común hablar varias lenguas, los bebés crecen adaptándose sin dificultades.

Los especialistas destacan varias ventajas de aprender idiomas desde pequeños:

Mayor desarrollo cognitivo y capacidad de resolver problemas.

Mejor adaptación social y cultural en diferentes contextos.

Mayor precisión auditiva, que facilita la comprensión y pronunciación de otros idiomas en el futuro.

Así, estimular el aprendizaje de idiomas desde los primeros meses no solo es posible, sino fundamental para potenciar las capacidades del ser humano.

ARH

Washington.— El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) formalizó la designación de Pedro Inzunza Coronel y su padre, Pedro Inzunza Noriega, como narcoterroristas.

Ambos forman parte de la facción Beltrán Leyva, asociada al Cártel de Sinaloa, uno de los grupos del narcotráfico en México.

En conferencia de prensa, el fiscal auxiliar ejecutivo del DOJ, Víctor Cuén, señaló que los Inzunza son acusados del tráfico de toneladas de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo hacia territorio estadounidense. Las imputaciones incluyen cargos por terrorismo, en una acción legal sin precedentes contra líderes de este cártel.

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Según los documentos presentados ante la corte, padre e hijo habrían dirigido una de las redes más amplias y complejas de producción y distribución de fentanilo a nivel mundial. La operación, bajo la estructura de los Beltrán Leyva, formaba parte de las actividades criminales del Cártel de Sinaloa, organización que ha mantenido presencia internacional durante más de dos décadas.

Cuén afirmó que esta medida responde a una estrategia iniciada por la administración de Donald Trump para frenar la expansión territorial del crimen organizado mexicano.

“Los narcoterroristas actúan como un cáncer que pone en riesgo el sistema legal y el orden institucional si no se neutraliza a tiempo”, dijo.

Cabe recordar que en febrero, el gobierno estadounidense incluyó oficialmente a seis organizaciones criminales de México en la lista de grupos considerados como terroristas. La designación incluye al Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel del Noreste, Cártel del Golfo, Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos.

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ebv

Montevideo.— José Alberto Mujica Cordano, expresidente de Uruguay y figura emblemática de la izquierda latinoamericana, murió este martes a los 89 años.

La noticia fue confirmada por el presidente uruguayo Yamandú Orsi a través de su cuenta oficial en la red X, donde expresó su pesar por la partida del líder político.

En enero de 2025, el propio Mujica había revelado públicamente que el cáncer de esófago que lo afectaba se había extendido al hígado. “Me estoy muriendo”, afirmó entonces con la franqueza que siempre lo caracterizó.

La víspera, Lucía Topolansky, esposa de José Mújica, advirtió que el desenlace era inminente “en la etapa final” bajo cuidados paliativos destinados a aliviar el dolor.

Asimismo, el mandatario Orsi, indicó que Mujica se encontraba en un estado de salud muy delicado, sin posibilidad de desplazarse.

El próximo 20 de mayo Mujica habría cumplido 90 años.

Del fusil a la presidencia

Nacido el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, José Mujica inició su vida política en los años sesenta como integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, organización guerrillera inspirada en ideales de justicia social. Su militancia lo llevó a pasar más de una década como prisionero político entre 1972 y 1985, durante la dictadura cívico-militar uruguaya.

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En 1989, Mujica fue elegido diputado, luego senador en dos periodos y más tarde ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2005 y 2008. En 2010 asumió la presidencia de Uruguay como candidato del Movimiento de Participación Popular, cargo que ocupó hasta 2015.

Durante su mandato impulsó políticas sociales progresistas y un estilo de vida austero que le valió reconocimiento mundial. Renunció a gran parte de su salario presidencial para destinarlo a programas de apoyo a sectores vulnerables y pequeños emprendedores.

Esa coherencia entre discurso y práctica alimentó la imagen del “presidente más pobre del mundo”.

Trasciende las fronteras

La figura de Mujica trascendió las fronteras de Uruguay. Su estilo directo, lo convirtieron en una voz respetada en foros internacionales. Incluso tras abandonar la presidencia, su activismo fue en favor de las generaciones futuras, la equidad y la crítica del poder económico.

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ebv

E.E.U.U.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que obliga a las farmacéuticas a reducir los precios de los medicamentos en un plazo de 30 días.   

La medida busca aliviar los altos costos que enfrentan los ciudadanos al adquirir medicinas, en comparación con otros países.  

El decreto instruye al Departamento de Salud, encabezado por Robert F. Kennedy Jr., a negociar con las empresas.   

Si no hay acuerdos, se aplicará una normativa para igualar los precios con los de naciones donde son más bajos.  

Durante la firma en la Casa Blanca, Trump acusó a otros países de beneficiarse a costa de los consumidores estadounidenses.   

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“Europa tendrá que pagar un poco más. El resto del mundo también, y Estados Unidos pagará mucho menos”, declaró.  

Trump aseguró que algunos medicamentos podrían reducirse hasta en un 90 por ciento y advirtió a las farmacéuticas que bajen sus precios “voluntariamente” o enfrentarán la intervención del Gobierno federal.  

Sin embargo, expertos advierten que el impacto inmediato es incierto y que la legalidad de esta orden podría ser cuestionada, como ocurrió con medidas similares en 2020, que fueron bloqueadas en los tribunales.  

El anuncio ha reactivado el debate sobre el control de precios en uno de los mercados más rentables para la industria farmacéutica. 

ARH