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Drogan a niños en centros de detención en EU
Washington.— Con psicotrópicos son drogados hijos de migrantes que permanecen alejados de sus padres y recluidos en centros de detención, informó el portal de noticias The Huffington Post, con sustento en documentos de demandas judiciales que presume poseer.
Personal que trabaja en la Oficina de Reasentamiento de Refugiados de Estados Unidos (ORR, por sus siglas en inglés) ha sido acusado de administrar píldoras a niños migrantes sin el consentimiento de sus padres.
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“La ORR administra rutinariamente medicamente psicotrópicos sin autorización legal”, señala un memorando presentado en la denuncia.
En una de las demandas está el testimonio de un menor que declaró haber tomado nueve píldoras en las mañanas y otras siete en la tarde, sin conocer qué tipo de medicación recibía.
De acuerdo al medio digital dos niños murieron después de haber sido detenidos debido a malas prácticas y violaciones a los derechos, incluidas violaciones físicas y sexuales.
“Cuando los pequeños se oponen a tomar tales medicamentos, la ORR los obliga. El organismo no pide ni requiere el consentimiento de un padre antes de medicar al menor, ni busca la autoridad legal para consentir en nombre de los padres. En cambio, la OPP o el personal firman formularios de ‘consentimiento’, dándose a sí mismos la autoridad necesaria para dar drogas psicotrópicas a niños retenidos”, señala para del documento.
La mayoría de las denuncias aluden al Centro de Tratamiento Residencial Shiloh, en Manvel, Texas, poro los abogados que tienen acceso a los registros médicos de sus clientes dicen que el problema es generalizado entre los centros manejados por la ORR.
Los defensores indicaron que la administración de las medicinas ocurre en todas las instalaciones, pero sólo en Shiloh se documentaron casos de inyecciones forzadas.
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Un niño identificado como Julio “Z” declaro que el personal de la ORR lo tiró al piso y lo obligó a tomar los medicamentos; además, dijo haber visto cómo abrían la boca a otro menor para que se tragara una pastilla.
“Me dijeron que si no tomaba el medicamento no podía irme. Que la única forma de salir de Shiloh era si tomaba las píldoras”, relató.
“A veces me ponen inyecciones a la fuerza, uno o dos empleados sostienen mis brazos y la enfermera me pone la inyección”, declaró una niña identificada como Rosa “L”.
De acuerdo con el medio The Huffington Post, estos medicamentos vienen con efectos secundarios graves.
El menor Julio “Z” informó que subió 20 kilos en cuestión de dos meses. La madre de un niño identificado en los registros judiciales como Isabella “M” dijo que los medicamentos eran tan poderosos que su hija se cayó repetidamente porque no podía caminar.
Shiloh Residential Treatment Center se negó a comentar sobre las acusaciones, redirigiendo al HuffPost a ORR. La agencia no respondió de inmediato a llamadas o correos electrónicos solicitando comentarios.
Hasta ahora las denuncias continúan en proceso, igual que las investigaciones y recolección de pruebas por parte de los abogados defensores, mientras que los abusos a menores continúan.
AGP