Mundo
El escándalo de huevos que afecta a Europa
Bruselas.- El escándalo de los huevos contaminados con fipronil ha llegado a un total de 17 países europeos y a Hong Kong, informó la Comisión Europea (CE), que precisó que solo en Holanda, Bélgica, Alemania y Francia se ha confirmado la comercialización de huevos con restos del insecticida.
Los otros 13 países han recibido huevos procedentes de las granjas afectadas en Holanda, Bélgica, Alemania y Francia, cuya producción ha sido bloqueada, pero no se ha confirmado la presencia de fipronil en los mismos, informó el fin de semana la Comisión Europea.
Se trata de Suecia, Francia, Reino Unido, Austria, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y Dinamarca, así como Suiza y Hong Kong, según las últimas notificaciones al sistema europeo de alerta rápida (Rasff).
Te puede interesar: Huevo estadounidense sin normas de salud, alertan
Sobre el asunto, la Comisión Europea prevé para el próximo 26 de septiembre una reunión de ministros de Agricultura y los representantes de las agencias de seguridad alimentaria de todos los países de la UE implicados en este caso.
“No es una reunión de crisis”, matizó la portavoz comunitaria Mina Andreeva, quien insistió en que el objetivo del encuentro será “sacar lecciones” de este suceso, que ha puesto en tela de juicio los sistemas de alerta de seguridad alimentaria en la Unión Europea (UE).
El fipronil es comúnmente utilizado contra las pulgas y garrapatas en los animales domésticos, pero está prohibido en la cadena alimentaria. En grandes dosis provoca disturbios neurológicos y vómitos en los seres humanos.
“Estamos frente a la utilización ilegal de un producto que no debería haberse usado en estas circunstancias”, afirmó en un comunicado la Comisión Europea, y recalcó que “la UE tiene uno de los sistemas más avanzados de seguridad alimentaria”.
El gobierno belga acusó a Holanda de “falta de cooperación” en la gestión de la crisis y afirmó que los Países Bajos habían detectado fipronil en granjas desde noviembre, con lo que justificó su reacción tardía en los sistemas europeos de alerta, después de que la CE abriera una investigación para estudiar su actuación.
Lee también: Bioinsecticida evitará pérdidas de cosechas
De acuerdo con el toxicólogo de la Universidad de Lovaina, Alfred Bernard, una persona tendría que consumir al menos 10 mil de esos huevos contaminados, durante un corto periodo de tiempo, para poner en riesgo su salud.
No obstante, el escándalo tiene una dimensión judicial, pues aunque la comercialización del fipronil está permitida en la UE, su uso es ilegal en la cadena alimentaria.
Holanda y Bélgica mantienen investigaciones para analizar el origen del fraude, que según los primeros análisis estaba en la empresa belga Poultry Vision, el proveedor que supuestamente vendió con la etiqueta “bio” un tratamiento para las gallinas que contenía fipronil.
Con información de EFE
refm