Extranjeros ‘piratean’ artesanía mexicana

Ciudad de México.— En los últimos años, la artesanía mexicana se ha visto amenazada por las copias de productos asiáticos que inundan principalmente las zonas turísticas de México.

Así lo denunció la diputada de Nueva Alianza Carmen Victoria Campa Almaral, al considerar que representa grandes pérdidas económicas para el sector de artesanos y sus familias, porque esta actividad es el único medio de sustento y una manifestación cultural heredada de generación a generación para mantener viva una tradición.

La legisladora de Sinaloa hizo un llamado para robustecer las políticas públicas en materia de protección intelectual artesanal, para garantizar y preservar el arte popular en el territorio nacional y el extranjero.

De acuerdo con el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanía (Fonart), existen alrededor de 10 millones de artesanos en México, cuyo sector contribuye a la economía del país, donde los mayores productores pertenecen a los estados de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero y Puebla.

“Si bien es cierto que las artesanías han adquirido un reconocimiento y valoración, los artesanos se han convertido en maestros del barro, la madera, los textiles, la cerámica, por mencionar algunos, dejando un sello propio en cada pieza y utilizando los recursos naturales de su región y así potencializando la sustentabilidad”, expresó Campa Almaral.

Detalló que según la Cámara de Comercio, Servicio y Turismo de la Ciudad de México (Canaco), la industria de piratería artesanal obtuvo ganancias por 69 millones de dólares anuales.

Además mencionó que las “artesanías piratas se devalúan un 300 por ciento, lo que permite un bajo costo y una desleal competencia”.

Detalló que según Fonart entre las piezas más pirateadas se encuentran los alebrijes oaxaqueños, los muebles de madera michoacanos, los juguetes tradiciones chiapanecos, así como los rebozos del Estado de México.

Por lo que es de vital importancia construir un marco jurídico desde la Cámara Baja para proteger los trabajos artesanales que realizan nuestros pueblos y comunidades indígenas.

Finalmente, recalcó que “no podemos permitir que personas o empresas extranjeras se aprovechen de un objeto artístico elaborado por nuestros artesanos”.

ebv