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Frenan extradición de Diego Cruz ‘el Porky’
México.— El Juzgado Tercera de Distrito del Estado de Veracruz amparó a Diego Cruz Alonso, perteneciente a la banda de Los Porkys, quien fuera arrestado en Madrid, para que sea extraditado a México.
El joven de 21 años está acusado por participar presuntamente en la violación de una menor en 2015 en Veracruz.
El fallo judicial deja en el aire la extradición a México de este chico que se enfrenta hasta 40 años de cárcel por el delito de pederastia agravada, según interpretan fuentes judiciales de acuerdo a lo publicado en El País.
La resolución puede cuestionar su orden de detención, base fundamental para acordar la salida de España.
Tras el amparo del juez, la abogada en España de Diego Cruz ha pedido la libertad de su cliente. Y llega después de que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española había acordado la entrega del acusado a las autoridades mexicanas.
El presunto violador permanece en prisión en España desde el pasado 11 junio, cuando fue arrestado por Interpol.
La defensa de Cruz atribuyó la acusación de violar a la menor Daphne Fernández a una “elaborada extorsión” del padre de la chica, que -según dijo- les secuestró y les pidió 4 millones.
Diego Cruz es el segundo de los cuatro detenidos por abusar de una jovencita, que tenía 17 años en el momento de los hechos. El joven, que fue arrestado en Madrid cuando salía de fiesta con unos amigos, intentó engañar a la policía sobre su identidad.
El caso de Los Porkys de la Costa de Oro salió a la luz el 2 de enero de 2015. Cuatro amigos, integrada por hijos de familias adineradas de Veracruz, salían esa noche de una discoteca. Se subieron a un coche, propiedad del padre de uno de ellos, y obligaron a la víctima a acompañarles.
En la parte trasera del vehículo, Cruz y otro amigo, Jorge Cotaita, abusaron de Daphne Fernández, según la víctima. Y al llegar a la casa de Enrique Capitaine, hijo de un ex alcalde veracruzano, la chica fue violada.
La vejación tuvo gran impacto a nivel nacional por la supuesta impunidad para los Juniors y su influencia en el sistema judicial. Tan así fue que un año después de la violación, los jóvenes ni siquiera habían sido detenidos.
Al conocerse este dato, la Fiscalía emitió inmediatamente las órdenes de arresto y las fichas rojas de Interpol.