Guatemala, entre la soberanía e intereses internacionales

Ciudad de México.— Guatemala vive momentos de tensión diplomática tras la resolución del presidente Jimmy Morales de negar el ingreso al país del titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Iván Velázquez. La organización es impulsada por Naciones Unidas para auxiliar a las autoridades del país centroamericano en la lucha contra la corrupción y la impunidad; y actualmente mantiene investigaciones abiertas por casos de corrupción contra el presidente, 37 diputados y algunas empresas del país. Sin embargo, Morales y otros representantes legítimamente electos por el pueblo guatemalteco consideran que la CICIG “fabrica casos” para “extorsionar y someter” al gobierno constitucional con el objetivo de impulsar agendas de ciertos intereses ideológicos, ajenos a la voluntad de la ciudadanía.

En entrevista con Siete24.mx, Luis Hernández Azmitia, miembro del Congreso de la República de Guatemala, explica parte del trasfondo de la crisis guatemalteca: “La CICIG es una entidad que crea la ONU y lo hace como una prueba piloto en nuestro país; arranca hace once años. El objetivo inicial era poder trasladar capacidades a las entidades investigadoras de nuestro país y así poder investigar estructuras corruptas en el estado de Guatemala. Lo cual fue muy aplaudido y hay que reconocer que también empezó con buen pie. Pero después se empieza a entrometer en cosas del Estado de Guatemala y últimamente hemos visto al comisionado Iván Velázquez, que era un fiscal de dudosa gestión en Colombia a cargo de una comisión, que empieza a crear casos paralelos a la ley, sin respetar el marco jurídico de nuestro país y al mismo tiempo impulsar una agenda ajena al sentir de los ciudadanos. Porque es una agenda de la Naciones Unidas dentro de nuestro país, que viola nuestro marco legal y debilita los organismos del Estado, principalmente el organismo legislativo”.

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El presidente Morales ha criticado a la CICIG por pretender imponerse como un poder por encima de la constitución nacional, pero ¿cuáles son los sustentos jurídicos que validan esta percepción por parte del presidente y de los opositores a la comisión?

Debo decir que es el único país que tiene esta figura institucional; sin embargo, ni siquiera es reconocida en la Asamblea de las Naciones Unidas sino solamente por el secretario general. Yo le llamo a esta comisión ‘una caja chica’. No sólo para tener recursos financieros, sino para poder impulsar una agenda que promueven las Naciones Unidas a lo largo de nuestros países.
Y encontró un mecanismo por el cual poderla impulsar. ¿Cómo? Debilitando al Estado de Guatemala, poniéndose por arriba de nuestra propia constitución, inclusive impulsando reformas a la constitución por medio de una extorsión al congreso y también teniendo muchas más facultades que cualquier otro organismo del Estado, creando casos sin fundamento, sin sustento debido a nuestro marco legal.

¿Qué agenda distinta a la constitucional de Guatemala?

Guatemala es un país pequeño y es muy difícil que la agenda de estas personas se pueda esconder. La misma gente que está impulsando y respaldando las acciones fuera de la ley por parte de la CICIG es la misma gente que está impulsando una agenda de aborto y de género, violando nuestro marco legal. Nuestra constitución dice que la vida se debe respetar desde la concepción; sin embargo, la CICIG ha creado incluso una ‘unidad de género’ para poder evaluar la posibilidad de modificar leyes. Nosotros, como guatemaltecos, somos soberanos y sabemos que, si se llegara el caso de poder discutirlo, lo debemos discutir únicamente los guatemaltecos y dentro de un parlamento, porque es allí donde está la verdadera democracia representativa.

Lo que empezó a hacer la CICIG es importante de tener en cuenta, porque esto es una institución que quisieran replicar en otros países. Por ello, para toda la población de México, les pido que abran los ojos ante estas acciones que están cometiendo. Entraron debilitando el organismo judicial, se entrometen en las instituciones y de esa forma empiezan a cooptar el sistema de justicia en Guatemala y extorsionar a los otros organismos. Hoy, en nuestra legislatura, más del 10% de los diputados electos en esta legislatura están en prisión o con casos abiertos, sin ningún sustento bajo el marco legal. Hay que cuestionarnos si esto que se busca es una verdadera lucha contra la corrupción.

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Lo que vemos es que esta lucha contra la corrupción la están realizando a través de la corrupción, doblegando las leyes a su favor y priorizando a un grupo de amigos que son afines a su ideología. Es muy importante que abramos los ojos como región, que luchemos por la soberanía en nuestros países que fortalezcamos las democracias de nuestros países, la lucha contra la corrupción es algo que tenemos que dar todos los días, pero desde nuestros propios marcos legales, cada uno en nuestros países.

Hemos visto tensión social tras la decisión del presidente Morales, ¿qué recomendar a los ciudadanos para no generar más inquietud?

El efecto más negativo que deja el comisionado Velázquez es que nos vino a dividir como guatemaltecos. Nuestros problemas son grandes, como los de todos los países, pero la única manera de salir adelante es que trabajemos de la mano, ante el gran desafío es importante podernos unir. Somos nosotros los que tenemos que forjar el destino en nuestro país, los que verdaderamente podemos encontrar solución a nuestros problemas y decidir a dónde vamos. Nadie más que nosotros, trabajando mano a mano, lo vamos a poder lograr.

ebv