Lo visto a la fecha, es nada frente a lo que veremos el año próximo. ¡Prepárese!

La campaña en curso para elegir al Gobernador del EDOMEX, nos ha ofrecido un panorama vívido de lo que es hoy la política mexicana, más que lo que nos han mostrado las otras dos, la de Coahuila y Nayarit.

Durante el concierto de monólogos de este martes, privó, entre otras cosas, la mediocridad de una candidata por aquí, allá el otro con su rostro del cinismo que no cesó de exhibir en todo momento -con la respectiva copia fotostática en mano, cual si fuere título profesional de político honrado-; también, más allá, el no paró de decir que si hizo esto o lo otro en su municipio, eso implica, obligadamente -en esa lógica de político aldeano que dejó ver-, que también es posible hacerlo en el estado.

De los otros tres, grotesco espectáculo el que nos brindó, una candidata independiente que no cesó de leer durante todas sus intervenciones.

Entre los dos restantes, candidata y candidato saldrá -pienso-, el próximo gobernante del EDOMEX. Ambos son, podría afirmar, los menos malos de los seis. Sin duda, la candidata es la de más experiencia y una historia de vida más interesante para gobernar una entidad como el EDOMEX. El otro, junior integrante de una dinastía quien, sin el menor rubor dadas sus inmensas capacidades económicas, obtuvo una beca de una empresa productiva del Estado.

¿Quién ganará? Eso lo decidirán este 4 de junio, los electores del EDOMEX. Lo que espero, para bien de esa entidad y del país, es que tomen la que consideren la mejor de las decisiones.

Con la introducción anterior, paso al tema que me ocupará el resto de esta colaboración: El reparto indiscriminado de lodo de unos y otros, y de éste y de aquel partido. Hoy, sin temor a equivocarme, podría decir que la campaña en el EDOMEX se desenvuelve en un mar -casi océano-, de lodo y excremento.

Los videos saturados de cuestiones privadas de los candidatos, de incluir en sus intentos difamatorios a la familia de una candidata, para rematar en grabaciones ilegales las cuales, en el colmo de la desvergüenza y el cinismo, son entregadas a medios que contribuyen, en aras de un supuesto periodismo de investigación, a enrarecer el ambiente político y contribuir a degradar lo de por sí ya degrado en México: el quehacer político.

Las mentiras de unos y de otros del adversario y su partido, están a la orden del día. Nada de tregua alguna para poder enviar un mensaje de civilidad, a la vez que poder decir -los que sean capaces de hablar claro y de corridito-, una que otra idea de lo que harían en caso de obtener la victoria.

Nada de eso; lo de ellos son las mentiras, las descalificaciones y como hemos repetido, las ocurrencias y promesas imposibles de concretar.

Miles de millones de pesos serán gastados irresponsablemente, en un ejercicio que tiene todo, menos el poder ser calificado como una campaña electoral medianamente creíble.

Lo que hemos visto y veremos en las semanas que faltan para la elección, son y serán nada frente a lo que veremos en las elecciones del año próximo.

El peor de los espectáculos que nos brindarán candidatos y sus partidos, será el de las campañas por la Presidencia de la República. ¡Agárrese fuerte!

Lo que se dirán y filtrarán; ls grabaciones de conversaciones y los videos que veremos en esa elección, hará las delicias de los cavernarios de la política; de aquéllos a los que seducen los linchamientos y los juicios sumarios.

Lo de hoy es, para decirlo claro, una fiesta de preescolar frete a la batalla campal de lanzamiento de lodo y excremento que veremos el año próximo. ¿Recuerda el video del Niño Verde, el del Joven Escobar y su carrera de los 100 metros planos, y los de Bejarano, Imaz y Ponce y cómo y por qué dejarlo fuera, y el de Sosamontes?

Pues ya le dije, prepárese a ver mejores.

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ebv